Fernando Alonso, con el Toyota TS050 Hybrid número 8, resultó una vez más fundamental para su equipo en el triunfo de este vehículo en las Seis Horas de Spa-Francorchamps, penúltima prueba del Mundial de Resistencia. Una cita en la que el español repitió victoria y que deja el título mundial muy cerca del bicampeón mundial de Fórmula Uno.

En una carrera marcada por las constantes inclemencias meteorológicas, Alonso hizo gala de su exquisito pilotaje para mantener a los suyos por delante del Rebellion Racing número 3 que conduce el francés Thomas Laurent y el SMP Racing número 11, dos vehículos cuya posición final permitirían a Alonso lograr el título mundial en Las 24 de Le Mans si su Toyota cruza la línea de meta en, al menos, séptimo lugar.