Efe

Las insólitas dudas que arrastra Rafael Nadal en la actual temporada de tierra o el retorno a la Caja Mágica del suizo Roger Federer, forman parte de los principales reclamos de la nueva edición del torneo de Madrid, que oficializará, además, el punto final a la carrera deportiva de David Ferrer.

El Masters 1000 de Madrid, categoría Premier Mandatory para la competición femenina, se convierte en el punto de encuentro del tenis mundial durante diez días. Hasta el domingo 12 de mayo, cuando con la final masculina caiga el telón de la competición y el horizonte de Roland Garros se acorte.

La decimoctava edición del torneo de Madrid amplia la panorámica de la carrera hacia el título. A la puja que tradicionalmente han acaparado Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer, junto al británico Andy Murray, actualmente al margen de las pistas, se añaden ahora los valores pujantes en el circuito que amenazan con derribar esta histórica autoridad.

De hecho, es el alemán Alexander Zverev el vigente campeón. Ganó el título al austríaco Dominic Thiem. Representantes ambos de la nueva generación que pretende asaltar la elite del tenis, acabaron en el 2018 con una década de dominio clásico. Federer, Nadal, Djokovic y Murray se repartieron los trofeos desde el 2008 al 2017.

Nadal llega a Madrid sin éxito alguno en lo que va de temporada. Finalista del Abierto de Australia, hasta ahora su mejor papel, ni siquiera presenta esta vez los trofeos de Montecarlo y Barcelona, puntos de arranque del tramo de temporada de arcilla que eran logros seguros en su historial.

La situación del balear, el hombre con más trofeos en Madrid, cinco, a las que hay que añadir otras tres finales, es uno de los alicientes de la competición. Sobre todo a tres semanas de Roland Garros.

Zverev, vigente campeón en la Caja Mágica y tercer jugador del mundo, el griego Stefanos Tsitsipas, décimo del ránking, o el ruso Daniil Medvedev, una de las revelaciones del curso, advierten como reclamos de una competición que disfrutará de su momento más emotivo en el adiós de David Ferrer.

Djokovic no llega a la Caja Mágica sobrado de títulos. El Abierto de Australia es su único triunfo en lo que va de ejercicio.

El alicantino echa el cierre a su carrera en Madrid. Con 37 años, 27 títulos, entre ellos el Masters 1000 de París, y otras 25 finales a sus espaldas (una en Roland Garros, una en la Copa de Maestros y seis en torneos Masters 1000), Ferrer ha elegido la Caja Mágica como escenario de sus últimos golpes, rodeado de alguna de las mejores raquetas de la historia.