El Benavente salió goleado en su visita al Toralense en un encuentro en el que tuvo que remar a contracorriente en todo momento y, pese a la diana de Adrián de falta directa, el cuadro local se llevo el triunfo.

La primera mitad dio el pistoletazo de salida sin un dominador claro sobre el tapete y con ambas escuadras sin arriesgar en ataque. Pasaban los minutos y los acercamientos a las áreas no llegaban, algo que aburrió por momentos a los espectadores pese a algún tímido intento o centro lateral. Pero en una de las primeras que tuvo el cuadro de Carlos Aria llegó la primera diana, obra de Samu con un disparo desde fuera del área. Con esta acción se cerró una primera mitad sin apenas ocasiones de peligro.

Ya en la segunda mitad la tónica cambió y ambos conjuntos dieron un paso más al frente, en especial el Benavente, que adelantó líneas con la intención de lograr las tablas pero lo único que encontraron fue el 2-0 cuando Samu cruzó el balón tras una gran acción individual en la que se zafó de su defensor. El encuentro no se cerró con el 3-0 ya que en el tramo final José Miguel puso emoción al encuentro después de materializar un lanzamiento de falta directa. El problema es que se trató de un mero espejismo ya que el cuadro local volvió a sacar a relucir su efectividad de cara a portería y, esta vez por mediación de Luis tras un centro de Edgar, llegó el 4-1 que ya fue definitivo en el luminoso. Sin tiempo para más, el marcador no se movió más pese a algún intento estéril de los visitantes.