Veintiséis títulos ligueros, ocho de los últimos once, es el botín del Barça en LaLiga, un campeonato en el que, temporada tras temporada, recorta el número de conquistas respecto al Real Madrid, que posee siete más (33).

Los azulgrana son los grandes dominadores del Campeonato en los últimos años. De los veintiséis títulos, trece, la mitad, los ha conseguido en los últimos 25 años y en la presente década suma siete, en un evidente aviso del poder de Leo Messi, santo y seña de los azulgranas.

Precisamente fue Messi el autor del único gol ante el Levante en la segunda parte, en la que tuvo que salir tras empezar el encuentro desde el banquillo. El Barcelona perdonó numerosas ocasiones antes del gol pero, tras él, el Levante se vino arriba y apunto estuvo de frustar la celebración culé.

El argentino ha vuelto a estar estratosférico, con 34 goles y 15 asistencias, y eso que se perdió dos encuentros ligueros en un momento importante del curso. Aunque el Barça se sobrepuso a su ausencia goleando al Real Madrid en el Camp Nou (5-1) y ganando en Vallecas (2-3).

En la segunda temporada de Ernesto Valverde, sustituto en el verano de 2017 de Luis Enrique Martínez, el Barça sumó su segundo título liguero consecutivo.

Si en la pasada campaña, los azulgrana ganaron con 14 puntos de margen, en la presente la diferencia ha sido más o menos similar, con un equipo en el que se produjeron siete altas.

El Barça ha dominado el campeonato prácticamente de inicio. Se hizo con el liderato en la jornada siete y la abandonó momentáneamente en la octava; volvió a la primera plaza entre la novena y la duodécima y la cedió en la siguiente.

Desde la jornada 14, cuando el Atlético de Madrid empató en Montilivi (2-2), el Barça ya ha comandado el campeonato hasta el final.

Celebración

Tras el pitido final del árbitro, los jugadores de la primera plantilla azulgrana se dirigieron a la zona donde se sitúa la grada de animación y celebraron la consecución del primero de los tres títulos que están en disposición de ganar.

Lionel Messi, autor del único tanto ante el Levante, recogió el trofeo que le entregó en el césped Luis Rubiales, que fue silbado por parte de los aficionados.

Los miembros de la primera plantilla se enfundaron también una camiseta conmemorativa con un mensaje destacando los ocho títulos que el Barcelona ha conquistado en los últimos once años: 'Ocho de once, lo extraordinario es que parezca normal'.

Se apagaron las luces y empezó la fiesta organizada por el club. En el centro del campo se dibujó una silueta del título con luces láser.

Con el humorista Oscar Dalmau como maestro de ceremonias, los cantantes Elena Gadel y Ramon Mirabet interpretaron en el césped la canción 'Extraordinari', creada para la ocasión.

Tras la actuación, la fiesta concluyó con el cielo del Camp Nou iluminado por fuegos artificiales que pusieron la guinda a una fiesta algo comedida.

Se abrieron, de nuevo, las luces y los jugadores de la primera plantilla, también los descartados, dieron una vuelta de honor acompañados por sus hijos, y aplaudieron a los aficionados que se quedaron en el Camp Nou.

No hubo parlamentos de los jugadores del primer equipo, que ya pueden centrarse exclusivamente en el próximo reto: la ida de las semifinales de la 'Champions' del próximo miércoles contra el Liverpool