El tenista Rafa Nadal inicia hoy el asalto al Barcelona Open Banc Sabadell-67º Trofeo Conde de Godó, cita en casa que confía le haga entrar en calor a pesar del exigente cuadro que tiene por delante si quiere conquistar por duodécima vez la Ciudad Condal, la mejor medicina para olvidar la decepción del Masters 1.000 de Montecarlo. El balear tenía el mismo objetivo de una duodécima corona en el Principado, pero la toma de contacto con la tierra batida no fue la habitual ni la soñada. El de Manacor perdió su idilio con el tercer Masters 1.000 de la temporada por culpa del italiano Fabio Fognini en semifinales y después de un primer aviso del argentino Guido Pella.

Fognini terminó siendo campeón, pero Nadal se fue con cara de pocos amigos. "He jugado uno de mis peores partidos en tierra en 14 años", dijo el balear. "Durante estos últimos 18 meses he tenido demasiados parones, demasiados altibajos no tenísticos. Cuando uno tiene muchos problemas es muy difícil coger un ritmo o una continuidad", afirmó días después ya en el RCT de Barcelona. Sin embargo, pese al revés, el 17 veces campeón de 'Grand Slam' también es consciente de que volvía tras lesión de un mes de nuevo de rodilla, desde Indian Wells, y jugaba sus primeros partidos en tierra desde hacía casi un año.