"Este reconocimiento hay que aprovecharlo"

Respeto por el medio ambiente, esfuerzo, juego limpio y constancia son algunos de los valores que atesora la práctica del piragüismo, que ha sido reconocido con el Premio Castilla y León del Deporte por primera vez, un galardón que es extensible a todos aquellos que han obtenido medalla en pruebas de Juegos Olímpicos y Mundiales. El zamorano Juan José Román Mangas, que preside la Federación Nacional de Piragüismo, afirma: "El trabajo está ahí, pero este reconocimiento se debe aprovechar y que se hable del futuro de forma inmediata".

- Es la primera vez que el piragüismo se reconoce en estos premios, ¿le da un significado especial al galardón?

- Viendo el listado de premiados anteriores, ya era hora de que el piragüismo tuviera este reconocimiento, porque los primeros éxitos datan del año 80, en los Juegos Olímpicos de Moscú, con Guillermo del Riego en el K-2 500.

- El piragüismo castellano y leonés cuenta con un palmarés envidiable, ¿los reconocimientos siguen haciendo la misma ilusión?

- Yo creo que sí. También el de Carlos Garrote, Premio Pódium recientemente. Todo ello justifica claramente la trayectoria de este deporte, con resultados y reconocimiento a nivel mundial.

- ¿Puede suponer un repunte la concesión de este premio de la Junta?

- Eso tienen que valorarlo los clubes que mantiene la actividad anual y la Federación para aprovechar estos premios. También crear un revulsivo ante las demandas para llevar a cabo los proyectos. El trabajo está ahí, pero con un reconocimiento de este tipo se debe aprovechar y que se hable del futuro de forma inmediata.

- ¿Hay algún momento del piragüismo regional que recuerde con especial cariño?

- Principalmente a nivel organizativo las pruebas de carácter internacional en Valladolid y Zamora, con las copas mundiales y el Campeonato del Mundo de Maratón en nuestros ríos. Para actividades de sprint no hay instalaciones en la Comunidad. Como no las hay de slalom y alto nivel, donde también se consiguen resultados por jóvenes en esta modalidad.

- ¿Existen medios, espacios e instalaciones en Castilla y León para desarrollar el potencial de los piragüistas o se buscan la vida para entrenar fuera?

- Lo que tenemos son instalaciones que hemos conseguido construir con nuestro propio empeño para mejorar los entrenamientos, como el Centro de Piragüismo de Zamora o el Centro de Tecnificación de Valladolid. Ello evita que su trabajo sea itinerante, como antes. Son ventajas sobre el resto, donde predominan principalmente infraestructuras municipales que no cumplen muchos de los requisitos. Si con estas instalaciones obtenemos buenos resultados, imagínate si fueran mejores.... Para canales de sprint o aguas bravas hay un centro nacional en León, en la zona de Sabero, pero está vinculado al caudal del agua para mejorar el entreno.

- ¿Qué tendencia en el número de licencias ha mostrado este deporte en España y Castilla y León?

- En 1980 el número de licencias era muy reducido porque había muy pocos clubes. Ahora han aumentado; como las condiciones de entrenamiento, lo que ha permitido que las instalaciones mejoren. Se practica con más seguridad y con embarcaderos, pero el camino debe continuar. En España hay 15.000 licencias de practicantes para competición, de las que 1.500 son de Castilla y León. A ellos se suman los practicantes de ocio.

-Últimamente se habla mucho en el mundo del deporte de los conceptos de esfuerzo, valores y respeto, ¿destaca el piragüismo en ese ámbito?

-Pues sí, porque se practica en un medio natural con el que siempre hemos sido respetuosos, porque no nos interesa que se deteriore, a pesar de que las instituciones nos achacan que estamos fuera de la normativa. Y por supuesto, otros valores atesorados en el deporte, como las medidas de juego limpio, que están muy presentes, y todo ello no siendo tantos practicantes.

-Además, es un deporte con un importante compromiso con las personas con discapacidad?

-Desde la Federación, desde que asumimos la competencia de la organización y promoción de estas actividades, lo hemos mantenido integrado, como cualquier otro deportista y modalidad. Compiten todos juntos, en mismos campeonato y actividades. No hay organización que diferencie la práctica desde las fases preparatorias y la base. Van todos de la mano y todos juntos. Somos respetuosos con todos, sin diferencias y favoreciendo la integración. Así es como este colectivo se siente. Sus capacidades no les permite ciertas prácticas, pero su espacio está muy definido.