El primer partido del I Trofeo Ciudad de Zamora se decidió por penaltis, suerte máxima en la que el Zamora Juvenil cayó frente a sus oponentes de Santa Marta tras finalizar 0-0 los 80 minutos de juego reglamentarios. El encuentro de inauguración de este nuevo torneo estuvo protagonizado por la igualdad, el juego duro y la falta de ocasiones. Ambos conjuntos salieron muy intensos al terreno de juego (tal vez demasiado) y el desempeño del árbitro fue crispando a unos y otros hasta que el partido se convirtió en un maremágnum de faltas y protestas salidas de tono (quizás demasiadas para tratarse de un partido amistoso). Que no se malinterprete, la intensidad -y más trantándose de un torneo en el que los cuatro equipos no se juegan nada más que el orgullo (no hablamos de poca cosa)- es de agradecer y siempre favorece al espectáculo, pero hay ciertos comportamientos -muchos de ellos fruto de la sangre caliente que ciertamente corresponde a estas edades- que deben irse corrigiendo, empezando por las protestas al colegiado, que, acertado o no, siempre debe ser una figura de respeto y autoridad para los 22 jugadores que se encuentran sobre el campo.

Más allá de eso, cabe destacar que cada equipo dominó cada una los periodos de 35 minutos en los que se dividía el partido. Salió mejor y más entonado el Santa Marta, que durante los compases iniciales de la primera parte dominó absolutamente lo que ocurría sobre el terreno de juego. El extremo salmantino, Víctor Lladó fue un auténtico puñal por banda izquierda y volvió loco a su par, el lateral derecho del Zamora Juvenil.

El Santa Marta defendía y atacaba con un 4-3-3 bastante marcado y que siempre basculaba hacía izquierda, buscando el desborde y la jugada personal de Lladó, que sin duda fue uno de los protagonistas del encuentro. Por su parte, la formación rojiblanca (de negro esta mañana) defendía con un 4-5-1, dejando a su punta (Ageo) descolgado en busca de algún balón a la contra; y atacaba con un 4-4-1-1, que en ocasiones alternaba con el clásico dibujo del 4-4-2.

Pasados los primeros 15 minutos, los de Sergio Castro consiguieron deshacerse de la presión rival, logrando subir algunas líneas y alejando la sensación de peligro de su portería. En cualquier caso, Iván Rodríguez -portero local- se vio obligado a blocar un remate consecuencia de un centro lateral ejecutado por los de Santa Marta. En el minuto 29, la parroquia visitante pidió penalti sobre Lladó, sin embargo el árbitro no cayó en el piscinazo del extremo juvenil y señaló saque de esquina.

Tras el descanso el Zamora salía con una cara renovada y no solo por los seis cambios que introdujo el entrenador rojiblanco. El equipo de la capital del Duero consiguió inclinar el campo, en gran parte porque dominó la medular y los rechaces. Sin embargo, las ocasiones no fluían en exceso y solo cabe destacar un mano a mano en el minuto 74 del nueve zamorano, Abel, que el guardameta salmantino acertó a despejar cuando ya se encontraba vencido y en el suelo. Todavía quedaría tiempo para que Víctor Lladó, el jugador más destacado de los visitantes, fuera derribado en el área local y reclamara un nuevo penalti ya en el tiempo de descuento, no obstante, en esta ocasión el árbitro del encuentro erró en su interpretación y no marcó el punto de la pena máxima como debía haber hecho.

De esta forma el partido finalizó sin goles y ambos conjuntos tuvieron que decidir quién pasaba a la final y quién disputaría el partido por el tercer y cuarto puesto. En una tanta de penaltis que caería del lado salmantino, acertaron Utrilla, Méndez y Boigues para el Santa Marta mientras que solo Abel anotaría para el Zamora; no hizo falta llegar al cuarto penalti, los fallos de Peralta, Joao y Brian condenaron a los rojiblancos, que ya esperan rival en el partido de consolación.

Ficha

  • Zamora Juvenil: Rodríguez; Vacas, Tomás, Sánchez, Iglesias; Pérez, González, Joao, Gangoso; Argeo. También jugaron: Abel, Pino, Peralta, Brian y Fincias.
  • Santa Marta Juvenil: Enrique Pérez; Eloy, Boigues, Montejano, García; Fernández, Quintino, Lozano; Lladó, Cuadrado y Utrilla. También jugaron: Ruiz, Carlos Méndez y Gemio.
  • Árbitro: Alonso Merino, Santiago Prieto y Sergio Fernández.
  • Incidencias: partido de inauguración del Trofeo Ciudad de Zamora jugado en los campos de hierba artificial en Valorio ante unos 200 espectadores.