Una semana más, el Zamora CF tras imponerse ayer en la Nueva Balastera a un Cristo Atlético que vendió cara su derrota. Un triunfo por 1-2 que los rojiblancos certificaron con más apuros de los previsibles tras dominar con mano firme la contienda en sus primeros minutos y tener opciones de dejar sentenciado el envite antes del tramo final. Un desenlace en el que, con garra, los palentinos recortaron distancias y amagaron con lograr las tablas en tiempo de descuento.

El Zamora CF saltó dispuesto a ponerse por delante en el marcador lo antes posible en tierras palentinas y logró su propósito en apenas dos minutos de juego. Tuvo la primera ocasión en cuestión de segundos y, antes de que se llegara al minuto 2 de partido, ya mandaba por 0-1. Un gol obra de Sergio García que, en el segundo palo, remató un centro de Dani Hernández tras buena jugada por banda derecha de David Álvarez.

El 0-1 no hizo aminorar la marcha a los rojiblancos. El Zamora CF maniató en los primeros compases al Cristo Atlético y tuvo más opciones de ampliar su cuenta a continuación. Sergio García pudo hacer su segundo gol en un balón peinado por David Álvarez mientras que, el propio Álvarez, tuvo otra opción tras un excelente avance de Juanan.

El dominio rojiblanco era evidente en una Nueva Balastera que, en el minuto 14, protestó enérgicamente el penalti cometido sobre Dani Hernández cuando este fue derribado por un defensor antes de encarar al portero. El árbitro consideró la acción como pena máxima y David Álvarez no desaprovechó el tiro de castigo para hacer el 0-2.

Con semejante renta y control del duelo, el Zamora CF pudo sentenciar el envite antes del descanso. Sin embargo, tras un intento fallido de vaselina por parte de David Álvarez, el Cristo Atlético reaccionó. Lo hizo de forma tibia, a base de acciones a balón parado y sin apenas poner en peligro la meta de Jon. Pero, sin duda, el encuentro entró en una fase más equilibrada al paso por los veinte minutos de juego.

Los palentinos tuvieron alguna acción para recortar distancias en botas de Zubi pero, la más clara, tuvo lugar antes del descanso en un rechace que Blanco encontró en la frontal y transformó en un tiro que se fue fuera por poco.

El 0-2 obligaba al Cristo Atlético a buscar con ahínco la meta de un Zamora CF que, sin renunciar al balón, esperó tener la sentencia al contragolpe durante el segundo tiempo. Y, esa apuesta, bien pudo serle favorable de haber tenido algo de fortuna al comienzo del segundo acto.

Dani Hernández buscó el tercero en un tiro que se fue arriba por poco y Juanan, en dos córners consecutivos, puso en serios apuros a la zaga de un Cristo Atlético con más posesión y las líneas adelantadas a merced de la velocidad rojiblanca. Un riesgo que asumió intentando quebrar la sobriedad de un Zamora CF que tenía en Zubi y las acciones a balón parado su mayor quebradero de cabeza.

Movilla introdujo cambios buscando aire fresco en la ofensiva mientras que el Cristo Atlético quemaba sus naves en busca de una remontada que se antojaba lejana. Más aún cuando David Álvarez, el más destacado de los rojiblancos ayer, no acertó a sellar con éxito una buena jugada rojiblanca. Una acción a la que los locales respondieron con una internada de Zubi que Chuchi finalizó con otro disparo alejado de los tres palos.

Más cerca estuvo de batir a Jon el local Alvarito en una falta sacada por Zubi cuando se rondaba el minuto 70. Momento en el que entró Javi Bueno por Dani Hernández para reforzar el entramado defensivo rojiblanco.

Lejos de ganar en solvencia atrás, el Zamora CF empezó entonces a pasar apuros pues el partido se tornó brusco. Principalmente porque los palentinos se emplearon con más dureza, caldeándose incluso los ánimos en la grada. Tanto incrementó la tensión que, incluso, hubo un altercado entre aficionados tras una dura entrada sobre Javi Bueno que casi acaba con el centrocampista lesionado de gravedad. Una acción que dejó a los de Movilla con diez durante varios minutos del tramo decisivo de la contienda y que hizo intervenir a las fuerzas del orden para impedir agresiones al cerca de medio centenar de seguidores zamoranos presentes en la Nueva Balastera.

Pese a esos minutos en inferioridad y al laxo criterio arbitral para con los locales, el Zamora CF parecía no pasar muchos apuros para defender el 0-2. Sin embargo, los rojiblancos no se libraron de sufrir en esta ocasión para defender su liderato en el Grupo VIII.

La renta cosechada en la primera parte se volvió escasa cuando el duelo entró en su desenlace. Era el minuto 88 de juego y el colegiado señaló un dudoso penalti de Jon Villanueva que Zubi, con seguridad, convirtió en el 1-2 que ponía el partido al rojo vivo de cara al tiempo añadido.

Los últimos minutos fueron realmente largos para un Zamora CF que pudo perder dos puntos en una postrera acción del Cristo Atlético que resolvió la zaga rojiblanca con cierta fortuna. Un último susto que no hizo temblar al líder que, ayer, durmió con tres puntos de ventaja sobre la Arandina y cuatro sobre la Gimnástica Segoviana. Dos adversarios que juegan hoy difíciles encuentros.