El Atlético logró una sufrida victoria en Ipurua, merced a un gol de Lemar en un partido en el que los de Simeone tuvieron que dejarse la piel para batir al cancerbero serbio Dmitrovic, quien evitó hasta el tramo final el gol en contra de un Eibar que dio la cara en todo momento, pero que no tuvo fortuna en el último remate.

El partido arrancó de forma trepidante, con una ocasión de Marc Cardona, cuyo disparo antes de cumplirse el primer medio minuto de juego se marchó fuera por poco, lo que demostraba la claridad de ideas e intensidad de los locales.

Con el paso de los minutos, parecía que la intensidad de la primera parte empezaba a hacer mella en ambos equipos, por lo que se empezaban a abrir algunos espacios que no existían en el primer acto.

Lo mejor del encuentro era la emoción, porque seguía muy abierto con el empate y con opciones para ambos equipos, aunque las fuerzas seguían tan parejas que era difícil pronosticar lo que podría ocurrir en los siguientes minutos.

Tan abierto estaba, que el centrocampista francés, Lemar, adelantó a los suyos en el minuto 85, tras una gran contra del Atlético en la que no perdonó, cuando el choque parecía abocado al empate a cero.