El director general del Valencia CF, Mateu Alemany, ha anunciado que el club acepta la oferta vinculante de la cooperativa Adu, de unos 120 millones, por la venta de las parcelas del viejo Mestalla. Adu dispone a partir de ahora de la exclusividad para, antes de octubre, firmar un contrato de compra-venta con el club.

Adu debe ahora atraer un mínimo de cooperativistas (485 familias, según Mateu) que compren las viviendas que se pretenden construir para garantizar el compromiso con el Valencia CF. "Hay un 53% del suelo comprometido con personas con un derecho de suscripción preferente (posibles compradores que han depositado 3.000 euros en la Sociedad Nacional de Cooperativistas)", explicó el director general.

El club debe 160 millones a los bancos, Bankia y La Caixa, pero espera en reducirla hasta los 115 en tres años (paga 14 millones anuales en amortización). Eso reduciría la pignorización de los bancos sobre las parcelas. Con el dinero obtenido por la venta del viejo Mestalla, la entidad espera financiar las obras para acabar el nuevo estadio.

El club confía en reunirse con el nuevo ayuntamiento salido de las elecciones para obtener la licencia de obras después de 10 años de paralización de las obras. El traslado al nuevo estadio sería en la temporada 2022-23. Los arquitectos están trabajando en el proyecto de ejecución. "El Ayuntamiento verá con buenos ojos que esa parcela vaya a caer en manos de 485 familias, eso es muy bueno socialmente", añadió Alemany.

Para Alemany, es importante haber negociado con una cooperativa por una doble razón, ya que ofrece más al no necesitar tener el margen que busca tener un promotor y, en segundo lugar, para una cooperativa recibir el suelo en tres años en lugar de ahora es una virtud y no un problema.

La cantidad recibida financiará el nuevo estadio

Respecto a la estimación del coste y la duración de las obras, señaló que los arquitectos ya han empezado a trabajar y que la cantidad recibida desde la cooperativa financiará íntegramente el estadio.

"Va a ser bueno para ciudad y bueno socialmente", añadió, quien respecto a las deudas con Bankia y La Caixa, éstas habrán bajado sustancialmente y que será necesario, en su momento, un crédito puente.

Respecto a los elementos de negocio que pueda generar el nuevo campo, indicó que posibilitarán nuevos ingresos a través de una explotación en principio directa por parte del Valencia, aunque espera muchas propuestas interesadas en explotaciones específicas.

"Lo que será indiscutible es que el nuevo campo incrementará los ingresos del Valencia. Será un salto adelante a pesar lo que suponga sentimentalmente dejar el campo actual", agregó Alemany, quien indicó que en la última fase de negociación hubo otras tres ofertas más para comprar el actual Mestalla.