El Villaralbo visita esta tarde, a las 16.30 horas, al Ponferradina en el que quizás sea el encuentro más importante de la temporada para el conjunto dirigido por Mario Prieto. Tras lograr solo 2 de los últimos 12 puntos en juego -circunstancia que les ha llevado de estar a tan solo un punto del líder a situarse en la tercera posición a nueve puntos del Salamanca B- el conjunto azulón disputará la potestad de la segunda plaza en su choque contra la Ponferradina. A la formación zamorana solo le vale la victoria, ya que se encuentra a dos puntos del conjunto leonés y un empate dejaría las cosas tal y como se encuentran a día de hoy.

La segunda plaza se erige como objetivo fundamental para ambas escuadras, ya que el ascenso a Tercera División es logrado por los dos campeones de ambos grupos de Regional (A y B) y también por el mejor segundo clasificado. A la espera de cómo se diriman las dos primeras plazas del grupo A, quedar segundo en el B podría suponer la diferencia entre ascender o descender.

El encuentro se espera igualado y muy peleado, como ya fuera el de la primera vuelta, en el que el Villaralbo consiguió imponerse en su campo por un escueto 1-0 obra de Marco Quintano y a pesar de jugar con uno menos (Cano fue expulsado por roja directa) durante los últimos instantes del encuentro.

Entre las tareas pendientes del conjunto de Mario de Prieto se encuentra la fragilidad defensiva y la concentración, dos aspectos que condenaron al equipo villaralbino en su último partido, el cual terminó empatando 4-4 contra el Onzonilla, uno de las escuadras más endebles de toda la Regional de Aficionados.

Cambiando de tercio, en una posición muy diferente se encuentra el otro equipo zamorano de la categoría: el CD Benavente. El cuadro dirigido por Santiago Redondo, con 40 puntos en su haber y noveno en la clasificación general, prácticamente tiene asegurada la permanencia y transita por la liga cómodamente sabiendo que el trabajo de esta temporada -que se reducía a mantener la categoría- está prácticamente finiquitado. Tal vez, esta aparente relajación es la que les hizo claudicar 4-0 en casa del Ejido, un equipo que se encuentra en puestos de descenso.

Este domingo reciben a las 17.30 horas al Mojados, un equipo ante el que deberían poder puntuar sin demasiadas dificultades.