El Zamora CF no desaprovechó ayer la oportunidad de asaltar nuevamente el liderato del Grupo VIII de Tercera y sacó tajada del tropiezo de la Arandina en tierras leonesas al superar por 1-3 a un Beroil Bupolsa que quedó a merced de los rojiblancos antes del descanso.
El cuadro de David Movilla hizo valer su calidad y mayor contundencia en las áreas en la primera mitad con tres goles, haciendo inútil el intento de remontada burgalés, basado más en orgullo y casta que en buen juego pese a recortar diferencias en el marcador cuando restaban algo más de veinte minutos de encuentro en San Amaro.
Los anfitriones hicieron una correcta puesta en escena frente a un Zamora dispuesto a hacer valer su ley en tierras burgalesas. La ambición visitante resultó determinante desde el pitido inicial, pues marcó el desarrollo de un primer tiempo de absoluto control por parte de los rojiblancos.
Dani fue el encargado de desatar las hostilidades con un lanzamiento de falta por encima de la barrera que obligó al meta burgalés a lucirse. Los anfitriones respondieron de inmediato, con una volea de Guti desde la línea de fondo y casi sin ángulo que Villanueva, no sin apuros, envió a saque de esquina. Y es que, antes de capitular, el Beroil Bupolsa plantó batalla sin complejos.
El duelo arrancó con mucho ritmo y oportunidades en ambas áreas. Antes de cumplirse el minuto 10 de juego, el local Jordán probó de nuevo la meta zamorana con un potente derechazo. Por parte zamorana, instantes después, Davo protagonizó un desmarque diagonal desde la izquierda que acabó con un disparó raso junto a la base del poste, haciéndose emplear a fondo a Sergio para enviar a córner.
Tras los avisos llegó el fuego real. El Zamora CF golpeó en el minuto 17 demostrando su fortaleza en las acciones de estrategia. Javi Rodríguez botó un saque de esquina que fue mal despejado por Jordán. El balón cayó a los pies de Juanan, que lo empalmó raso y cruzado con su pierna derecha rompiendo el 0-0. Sergio llegó a tocar el esférico pero este terminó por alojarse en el fondo de las mallas. Esta acción cambió de inmediato el signo del encuentro, que pasó a convertirse en prácticamente un monólogo de los visitantes hasta la llegada del descanso.
Davo hacía mucho daño por el costado izquierdo y pudo aumentar la diferencia acto seguido, primero con un cabezazo a la salida de un saque de esquina y, luego, en una acción individual.
Ya en el tramo final de la primera mitad la insistencia del Zamora CF terminó por dar sus frutos. Los visitantes eran amos y señores de la zona ancha, triangulando con criterio y profundidad. El 0-2 llegó en el minuto 37. Dani Hernández se sacó de la chistera un túnel de espaldas que dejó sentado a Juan junto a la banda. Recortó hacia dentro y sin pensárselo dos veces engatilló un derechazo cruzado que superó a Sergio. Y, sin tiempo para que los burgaleses se repusieran del varapalo, llegó el tercero en el último minuto del primer acto. En esta ocasión el tanto llegó en un saque de esquina despejado en primera instancia por un defensor local. El esférico cayó a los pies de Davo en el interior del área, quien conectó una fenomenal volea que tocó en la parte inferior del larguero y terminó besando las redes para convertirse en el 0-3 que sentenciaba el envite.
El Zamora, a controlar con 0-3 y el liderato en la mano
El choque varió sustancialmente tras el paso por los vestuarios. El Beroil Bupolsa, herido en su orgullo, echó mano de sus mejores argumentos futbolísticos para hacerse con las riendas de la situación desde el pitido inicial, también aprovechando que el Zamora, con la renta adquirida, bajó el pistón. Xavi fue el primero en buscar la meta de Villanueva en una acción individual que concluyó con un disparo desde la frontal que no encontró los tres palos. Y acto seguido lo probó Jordan en dos acciones a balón parado saldadas sin consecuencias. Luego fue Juanma, muy activo en la segunda mitad, quien asumió galones para volcar el juego ofensivo de los burgaleses por el costado derecho. A la hora de juego un disparo suyo se marchó excesivamente cruzado.
El Zamora, con los deberes hechos, se dedicaba a nadar y guardar la ropa y a proteger a varios de sus mejores efectivos, a los que dio descanso David Movilla. Así, los burgaleses se fueron creciendo en vista de que pisaban el área del Zamora con cierta asiduidad.
Tanto se vino arriba el Beroil Bupolsa que logró acortar distancias en el minuto 68 cuando David aprovechó un buen centro tenso de Juan desde el costado derecho para cabecear en el segundo palo. Su testarazo cruzado logró superar a Villanueva.
Poco después los locales solicitaron un penalti en el área de los rojiblancos que pudo poner más picante a la contienda pero el colegiado no percibió infracción alguna. Ya en el tramo final, con la entrada en el campo de Chicho, el Bupolsa ganó en criterio en la circulación del balón y buscó con ahínco dar un susto a los visitantes antes del pitido final.
El arranque de orgullo burgalés, sin embargo, no tuvo premio alguno porque el Zamora mantuvo ordenadas sus líneas y defendió sin apuros su portería pese a renunciar a buscar hacer más sangre en la local. Algo que no necesitó para recuperar el trono en el Grupo VIII.
