El CD Benavente visita al colista de la competición, el CD Ejido, con la tranquilidad que le otorga haber alcanzado la cifra de los 40 puntos. Una cantidad que virtualmente asegura a los tomateros su permanencia durante una temporada más en la División Regional. El encuentro que se disputará esta mañana (11.30 horas) destila necesidades muy dispares dependiendo en qué mitad del campo fijemos nuestra vista.

De una parte, tenemos a un Ejido que se encuentra prácticamente descendido y le urge ganar imperiosamente casi todos los partidos que restan de liga -además de que sus principales rivales pinchen en más de una ocasión- para soñar con una campaña más dentro de la competición autonómica.

No es así en el caso del equipo que dirige Santiago Redondo. Los benaventanos llegan al partido en una situación muy cómoda: son novenos en la clasificación y una derrota solo les haría perder un puesto; en cambio, una victoria les permitiría mirar hacía la parte alta de la clasificación. La actitud que adopten los tomateros, plantilla y cuerpo técnico, será la que determine si estos partidos que le restan hasta el final de temporada sirven de escalinata para acceder a posiciones más laudatorias o, si por el contrario, la seguridad de la permanencia les resta tensión en las seis jornadas que faltan para finalizar la temporada. Más allá de las especulaciones lo cierto es que el conjunto dirigido por Santiago Redondo ya ha cumplido con su objetivo de mantener la categoría.

En apartado de bajas, el conjunto benaventano recupera a Michel y Tosko, pero afronta el encuentro sin Carlos Rodrigo y Roble. Pese a los lesionados, el técnico y tomatero señala: "No podemos bajar la guardia y debemos ser ambiciosos para quedar lo más arriba posible en la clasificación".