Duro revés el sufrido por el Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano en su visita al Real Murcia, en un encuentro igualado en la primera mitad y que en la segunda vio cómo se terminaba imponiendo el equipo de casa. La derrota, segunda consecutiva y quinta en los siete partidos disputados en la liguilla de ascenso, deja a los de Saulo Hernández al filo de los puestos de play-off. De hecho, el conjunto azulón mantiene el quinto puesto (el último que da acceso a la promoción de ascenso) debido a un quinto empate entre Murcia, Zornotza, Almansa y Basket Navarra.

La primera mitad vivida en el Pabellón Príncipe de Asturias destacó por la igualdad (33-33). Si bien los diez primeros minutos fueron de los de Saulo Hernández, en los segundos se impuso ligeramente el cuadro local. No fue un primer acto excesivamente vistoso para el espectador, con demasiadas imprecisiones y las defensas imponiéndose a los ataques.

Los blanquiazules se aprovecharon del bajo porcentaje (35%) anotador de su rival y de su calidad a la hora de rebotear para lograr buenas ventajas, como la que reflejaba el marcador (6-15) tras seis minutos. Fue tras un parcial de 0-8 al que replicó rápidamente el equipo de casa, poniendo tierra de por medio con otro buen 6-0. Al término del primer cuarto, sin embargo, se llegó con ventaja zamorana gracias a una canasta de Somogyi (14-19).

En el segundo cuarto hubo un intercambio de papeles. El Real Murcia aumentó su intensidad por momentos y tras un arranque en el que el Aquimisa volvió a abrir brecha (21-27, minuto 16), poco a poco se fue acercando en el marcador, mejorando sus prestaciones y dejando claro su poder competitivo con un Chuso González que lideraba a los suyos.

Nada mal tampoco estuvo la aportación de Libroia -sin duda el mejor hombre de los zamoranos con 21 puntos - o Niang -10 puntos y 6 asistencias- en fases muy necesarias en las que el viento soplaba en contra, aunque lo cierto es que el tramo previo al descanso fue notable por parte de los anfitriones, que lograron inclusive darle la vuelta al tanteador a falta de ocho segundos pero que se toparon con una canasta in extremis de Niang que supuso el 33-33 con el que se enfiló el camino a los vestuarios.

La igualdad no dio tregua en la reanudación, en la que el intercambio de golpes fue una constante y en la que los murcianos consiguieron incluso situarse diez puntos arriba (51-41) a cinco minutos del último y decisivo cuarto. Se mostró serio el cuadro de Saulo Hernández y así, un triple primero de Robinson, que acto seguido se hizo con el rebote en el ataque local, llevó a Libroia a mandar, también desde el perímetro, el balón a canasta (54-49).

El americano fue clave en la reacción blanquiazul y su explosividad y talento volvieron a salir a escena segundos después para volver a meter un triple salvador en el minuto 28 que servía para poner el 56-53. Lo propio hizo en el último minuto de la tercera manga, aunque el acierto de Mendiola en dos ocasiones privó al Zamora de lograr un resultado más amable (62-56).

En el último cuarto el Real Murcia empleó sus mejores armas para administrar su ventaja. Comenzó con el acierto de Mendiola al que le siguieron dos tiros libres anotados por Beranek. En términos ofensivos, empezó a no entrarle nada al Aquimisa que, para colmo, recibió un triple de Whelan a escasos siete minutos del epílogo que le permitió marcharse de 13 puntos (69-56). Con todo, no lanzó la toalla el cuadro zamorano y Somogyi mantenía con vida a los suyos tras dos canastas consecutivas que recortaban distancias (69-60).

Sin embargo, un parcial de 6-0 echó por tierra las esperanzas de los visitantes, que a falta de cuatro minutos tenían la difícil misión de remontar 15 puntos (75-60). Un cometido que no se llevó a cabo porque el Murcia tiró de concentración en defensa, impidiendo lanzamientos asequibles para el adversario que, con el cronómetro y el resultado en contra, vio como el nerviosismo se apoderaba de sus jugadores para terminar claudicando en un escenario que, antes de visitarlo, ya se sabía que no iba a ser sencillo ganar.

El acierto en el triple

El técnico del conjunto zamorano, Saulo Hernández, destacó en declaraciones a este diario que la clave ante este tipo de rivales "es el acierto en el tiro de tres". Asimismo, el entrenador zamorano quiso incidir en que "la sensación respecto al partido de ida ha sido absolutamente diferente, en esta ocasión el partido se ha decidido en los últimos tres minutos". Respecto a los resultados cosechados en la liguilla de ascenso, Hernández afirmó: "Me cuesta ser negativo cuando a falta de cinco partidos dependemos de nostros mismos para meternos en el play-off de ascenso".