El Real Madrid encara en tierra de nadie la visita del Eibar al Santiago Bernabéu, tras encajar la primera derrota desde el regreso de Zinedine Zidane al banquillo, que terminó de enterrar las remotas opciones de meterse en la pelea por el título.

El equipo busca motivaciones en la crispación existente debido a la peliaguda situación blanca y sus aficionados cuentan los días para el final de temporada. Nada les ilusiona ya, y menos después de ver nuevamente caer a su equipo en la visita a Mestalla, en un reencuentro con la impotencia ofensiva que ha reinado entre la escuadra merengue desde principio de campaña. El día en que podía lanzar el mensaje de heróica resistencia, intentando hasta el final un imposible, el Real Madrid acabó encajando su decimoquinta derrota de un curso para el olvido bien fuera con Lopetegui, Solari o Zidane en el banco.

El técnico galo defiende la imagen mostrada ante el Valencia, tirando de resultados para dar algo de credibilidad a una plantilla para la que ya se buscan recambios. Analiza la falta de pegada y busca soluciones inmediatas. De momento devolverá la titularidad a Gareth Bale en el tridente ofensivo, que medita si completarlo con Isco Alarcón o Marco Asensio.

Comprensivo ante el hastío del madridismo, el técnico pide respeto para los que lo ganaron todo porque prevé un nuevo juicio individual desde la grada. Apeló a los datos y aseguró que no tiene una lista de posibles salidas veraniegas en busca de una más que obligada recomponsición de la plantilla del Real Madrid.

"Aceptamos la dificultades y que venga menos gente al estadio, pero no hay que olvidar lo que han hecho los jugadores". Se librará de los silbidos Marcelo, sancionado, que dejará su puesto a Sergio Reguilón en su primera aparición con 'Zizou'. Pasó de indiscutible para Solari a suplente sin minutos, sin que el brasileño haya reencontrado aún su verdadera imagen pese a la confianza.

A la espera de Dani Carvajal, que todo apunta a que no llega a tiempo para la cita, y con las bajas de Thibaut Courtois, Marcos Llorente y Vinicius Junior, Zidane mantendrá a Odriozola y Varane en la zaga y medita sentar a Toni Kroos. En función de esta decisión la vuelta al once de Isco será en una demarcación u otra y, por ello, Dani Ceballos contaría con opciones de jugar de inicio esta misma tarde.

El Eibar buscará la primera victoria de su historia en el Santiago Bernabéu, después de haber certificado prácticamente la permanencia con su victoria ante el Rayo Vallecano. Viaja con la intención de aprovecharse del Real Madrid más accesible desde que los armeros militan en la máxima categoría. Una debilidad blanca de la que sacar tajada para dar lugar a un triunfo histórico.

Para el Eibar, el partido llega en un buen momento. La posible relajación que pudieran tener los jugadores con 39 puntos en el casillero se diluye enseguida cuando tienen que jugar en el feudo madridista, si bien puede convertirse en un arma de doble filo.

En la primera vuelta los eibarreses lograron la primera victoria de su historia ante los merengues, con un 3-0 en Ipurua que ya está escrito con letras de oro en las páginas que glosan las gestas armeras. Eso sí, José Luis Mendilibar sabe bien que haber sumado ya 39 puntos puede actuar en contra de los intereses de su equipo, por lo que la motivación desde la pizarra será una clave fundamental para rascar algo en el Bernabéu.

Cucurella regresa al equipo tras cumplir su partido de sanción, mientras que Diop es baja por la lesión que sufrió ante el Rayo. Mendilibar no variará su forma de jugar, aunque está por ver si Pedro León vuelve al once y descansa Orellana, o si por el contrario Cucurella se queda fuera y entra el de Mula. Mendilibar tiene opciones, pero solo de medio campo hacia adelante, ya que en la zaga el equipo llega con lo justo.