El Sevilla ganó por 2-0 al Alavés con goles de Roque Mesa y Pablo Sarabia y se aferra a Europa al situarse sexto, igualado con el Valencia y a un punto del Getafe, y sacar de la zona europea tras un partido en el que fue muy superior a un conjunto vitoriano defensivo, sin llegada y que pierde gas.

Los sevillistas recuperaron su solidez en casa y superaron con autoridad e intensidad a un Alavés agazapado, demasiado encerrado e inofensivo.

El equipo de Joaquín Caparrós, que recuperó al lateral Escudero y al mediapunta Sarabia, salió más intenso pero careció de claridad en sus llegadas como para adelantarse pronto en el marcador ante un rival encerrado. Eso sí, en su tercer acercamiento con peligro logró su objetivo. Roque mesa, con un fuerte derechazo, ponía el 1-0 en el minuto 41 de partido.

En la reanudación, el Alavés no reaccionó, pareció acomplejado e incapaz de armar algún ataque potable, dominado por un Sevilla que merodeó el segundo en dos acciones peligrosas en los minutos 50 y 53, pero Munir no tuvo el acierto que mostró Sarabia a diez minutos del final para sentenciar la contienda.