David Movilla, entrenador del Zamora CF, aseguró este jueves que el equipo está “con el entusiasmo intacto, con todas las opciones posibles, ha sido un mes de marzo duro y difícil, y ahora afrontamos la recta final. Nos marcamos un reto en torno a la jornada 28 y ahora, cada semana es más relevante la puntuación. Pero yo noto al equipo con mucho entusiasmo y muy confiado en lo que está haciendo y cómo lo está haciendo, en dónde estamos y lo que podemos conseguir”.

El entrenador del Zamora recuerda que el próximo rival, el Bupolsa juega en campo de hierba artificial: “Este grupo tiene la buena noticia de que solo hay dos campos de hierba sintética, lo que no es habitual en Tercera División. Sólo tenemos un referente anterior, que es el de Santa Marta, por lo que en la sesión del viernes entrenaremos en el campo de Valorio. Trataremos de adaptarnos a esta superficie”.

Movilla anunció asimismo que se ha confirmado la rotura fibrilar que sufrió el central Alcañiz en el pasado partido contra la Segoviana y la estimación del tiempo de recuperación es de unas seis semanas, aproximadamente, ya que este tipo de lesiones evolucionan irregularmente: “Ya al acabar el partido y ver en qué zona era la lesión, intuíamos que iba a ser una baja sensible en cuanto a tiempo, pero tenemos otros compañeros para suplirle con total garantía”.

La otra baja sensible con la que contará el Zamora para viajar el domingo a Burgos, es la del centrocampista Carlos Ramos, que acumuló su quinta tarjeta por lo que tendrá un partido de sanción: “Son jugadores habituales, pero como digo todas las semanas, ponemos el foco en los que tenemos y no en los que nos faltan. Desde el domingo sabíamos que ninguno de los dos iba a estar con lo que ya estamos puestos y centrados en lo que tenemos, conscientes de que estamos en una parte del calendario en la que, si tenemos bastantes rivales que están jugándose la permanencia".