Victoria de prestigio para el MMT Seguros en feudo de un rival tan complicado como el FC Barcelona B Lassa. Un adversario que acabó cediendo en el constante festival de goles que vivió ayer el Joan Gamper merced a un parcial zamorano de 0-6 en la segunda parte que allanó el camino a la victoria por 26-41.

Los zamoranos comenzaron el duelo defendiendo concentrados, apuntándose Barrientos también varias paradas y adelantándose en el marcador con tres goles tan tempraneros como sorpresivos, dos muy bien elaborados y el tercero en una contra rápida.

La diferencia de tres se mantuvo hasta el 1-4, pero el Barça B exhibió entonces su enorme potencial y en cuestión de segundos minimizó la desventaja, 3-4 en el minuto cinco. Sin embargo el MMT Seguros atacaba con mucho criterio y seguía marcando con relativa facilidad, de forma coral, un dato relevante pues mantenía la moral alta del grupo. Los pupilos de Leo Álvarez estaban dando réplica al veloz juego local, cuya finalización en siete metros era constante.

El 5-5 no arrugó a los zamoranos, ya que no cedieron la alternancia con un Ramiro Martínez incisivo y letal en sus acometidas. El encuentro entró en un ir y venir constante, registrándose goles sin pausa en un festival de lo más vistoso para el espectador. El único problema visitante, y era grave, residía en que el filial ahora sí marcaba en cuestión de segundos. En todo caso; el MMT Seguros seguía jugando a favor de luminoso con ventajas mínimas, 11-11 al cuarto de hora tras una exclusión al goleador Ramiro Martínez.

El Barça conseguiría ponerse por delante después gracias al concurso de un Knorr muy acertado, 14-13 cerca del veinte, pero eso no varió la dinámica que se estaba viendo hasta entonces y de nuevo de forma coral, aunque Ramiro Martínez siempre ofreciendo algo más, los empates se iban sucediendo a gran velocidad hasta el 16-16 en el minuto 21, cuando Petter Solenta era descalificado.

Ya fuera por eso o simple coincidencia, el Barça B cogió entonces una renta de dos goles nunca vista anteriormente, 18-16. Era un momento delicado para los zamoranos.

Los barceloneses apretaron de lo lindo pero no lograron abrir brecha en el luminoso, de hecho vieron como, con garra y un gran gol de Octavio sobre la bocina, el marcador acabaría de nuevo en empate, 22-22 al paso por vestuarios.

En el reinicio, el equipo de Leo Álvarez encontró en Abalós a su mejor estilete y eso sirvió para volver a jugar a favor de marcador durante los primeros minutos, cuando el Barça volvió a situarse por encima al aprovechar un par de errores pistacho. Los fallos los minimizaría Ramiro Martínez desde los siete metros y Abalós a portería vacía tras robar en defensa para que los empates se siguieran sucediendo en (27-27) al paso por el minuto 40 de juego.

Le tocó entonces coger la delantera al MMT Seguros tras una buena y afortunada defensa y un ataque muy bien elaborado con gol de Mouriño. El MMT Seguros Zamora jugaba de tú a tú ante un Barça B que devolvía las afrentas. Además, la portería seguía siendo vital, con Barrientos parando un siete metros clave dejando el partido en 29-30 justo antes de que llegara el tramo clave del envite.

Fue entonces cuando el MMT Seguros empezó a lucir una defensa sólida y rompió el festival de goles. Al menos la participación catalana en el mismo, ya que los zamoranos conseguían ver puerta con relativa facilidad para castigar cada fallo local. El Barcelona B veía como la zaga rival daba un paso adelante y le dejaba sin espacios para anotar desde medida distancia, su zona de mayor producción. Un hecho que permitió a los de Leo Álvarez lograr lo nunca visto hasta ese momento, una ventaja de tres goles, que provocó el parón del banquillo local.

El Barcelona B trató de jugar para romper su sequía y elevar su marcador a 30 tantos, pero tardó en hacerlo lo suficiente como para que se le fuera el partido a falta de nueve minutos para el final (29-35 y segundo tiempo muerto local).

Un parcial de 0-6 a estas alturas de un partido tan igualado parecía decisivo y así resultó a la postre. Principalmente porque el MMT Seguros supo salir de cada obstáculo que se encontró en el Joan Gamper.

Los jóvenes del filial blaugrana se dejaron todo en lo físico, con una defensa individual a toda la pista, pero siguió siendo presa fácil de un compacto MMT Seguros que se gustó en la parte final jugando de forma inteligente y marcando goles de muy bella factura, como uno de Jaime González desde el extremo que, además supuso por entonces una máxima ventaja de siete goles, en una contienda que acabó con un alto 36-41 en favor de los zamoranos.