El Hegar Camelot, conjunto salmantino que pelea por eludir el descenso, visitará mañana (17.30 horas) el Luciano Rubio, feudo al que regresa un Benavente que aspira a dejar sellada prácticamente su permanencia en este mismo envite.

Con 37 puntos en su haber, a los de Santi Redondo les falta bien poco, un triunfo, para acumular los 40 que se presumen necesarios para jugar el año que viene en la Liga Regional de Aficionados. Un último paso que los "tomateros" aspiran a dar ante su público tras dos semanas consecutivas sin poder aumentar su casillero.

Redondo, técnico del Benavente, ha centrado sus esfuerzos a lo largo de la semana en concienciar al vestuario "tomatero" de la importancia que tiene la visita del Hergar Camelot. El hecho de ser un equipo con necesidad urgente por puntuar y con opciones de convertirse en un rival directo en el tramo final de la liga obligan a los benaventanos a pelear sin reservas.

Un esfuerzo que, por otra parte, parece obligado para el Benavente pues afronta este envite con hasta seis bajas en sus filas. Redondo no podrá contar con Tosko por sanción, mientras que Miguel y Guille se unen a la lista de lesionados que conforman Vega, Cristian y Castaño desde hace ya varias jornadas.