El Moralejo Selección, filial masculino del Balonmano Zamora, tiene hoy una cita con la historia en el Pabellón Mariano Haro de Palencia. Allí, a partir de las 20.00 horas, tratará de hacer valer su condición de líder de Segunda División en un duelo frente a Balonmano Balopal en el que ganar tiene como premio el título de liga. Toda una final para los jugadores de Ricardo Margareto, dispuestos a dar la sorpresa y conseguir así su billete para la fase de ascenso a Primera División.

En el Moralejo Selección los nervios se dejan notar antes de la visita a Palencia. Para muchos, esta es la primera oportunidad de poder ganar un título de liga y clasificarse para una fase de ascenso que ninguno de sus componentes ha llegado a jugar. Por ello, la ilusión también es tremenda y se combinan las risas nerviosas con los planes para una celebración impensable hace años.

El filial ha pasado en poco tiempo de dar cobijo a jugadores que no tenían hueco en el primer equipo a ser un conjunto con identidad propia. Un carácter fruto de la veteranía de unos pocos, el talento de varios refuerzos llegados desde fuera de la provincia y el descaro de los más jóvenes. Una amalgama de virtudes a la que se suma el apoyo del resto de canteranos desde la grada.

Con esta fórmula, el Moralejo Selección ha firmado una temporada memorable. Ha cedido únicamente dos derrotas y dos empates en diecisiete encuentros, números que le han permitido llegar líder a la última jornada de liga. Un desenlace en el que la fortuna ha querido que se enfrente a otro de los favoritos al ascenso como Balonmano Balopal, con el que se jugará el título en un auténtico todo o nada.

Los zamoranos acuden a tierras palentinas con más opciones que su rival. Al conjunto de Margareto le vale el empate, mientras que su adversario debe ganar si quiere ser campeón. Una pequeña ventaja para un Moralejo Selección que, por contra, debe puntuar en un Mariano Haro del que ningún punto se ha escapado en esta campaña. Un factor campo el filial pistacho también espera poder contrarrestar con el apoyo de los cerca de cuarenta zamoranos que viajarán en un autobús fletado para esta ocasión tan especial que no podrán disputar sobre la pista ni Raúl Maide (convocado con el primer equipo) ni David Sandín (lesionado).

A pesar de la importancia del envite, la presión no pasa factura a un Moralejo Selección dispuesto a emular aquel triunfo del entonces Inzamac en 2008. De hecho, el filial traslada esa tensión a un Balonmano Balopal que incrementó su presupuesto en 30.000 euros este año para intentar dar el salto a Primera Nacional. Un ascenso que los palentinos han pretendido desde comienzos de temporada con un equipo joven, talentoso y con buena portería que no dará tregua a los zamoranos en esta auténtica batalla por la gloria.