Octavio Magadán, el central del MMT y uno delos líderes del vestuario pistacho, siempre se ha caracterizado por su honestidad y claridad cada vez que le ponen un micro delante. Ayer, en la rueda de prensa prevía al partido del sábado (19.30 horas) que enfrentará en la Ciudad Condal al conjunto zamorano con el Barcelona B volvió a dar otra muestra de ello: "Necesitamos ocho de los 12 puntos que nos quedan y estaremos en la fase".

Cortita y al pie. El director de juego del Balonmano Zamora no lo dijo con soberbia o menosprecio hacía el resto de rivales, ni mucho menos, pero sí con la confianza de alguien que cree en sus posibilidades y que se ve con los mimbres suficientes para meterse en el play-off de ascenso. Estas palabras, además se ser sus cuentas -cómo él mismo afirma-, vienen en gran parte influidas por el buen momento, de resultados y de ánimo, que pasa el conjunto dirigido por Leo Álvarez.

El propio Octavio señala que el equipo se encuentra en "un buen momento" tras la victoria conseguida "in extremis" ante el Amenabar Zarautz durante la última jornada de la División de Honor Plata.

Sin embargo, el experimentado balonmanista no se confía ni mucho menos ante el rival que les espera. No en vano el Barcelona B marcha cuarto en la clasificación con 31 puntos, cinco más de los que actualmente acumula el conjunto pistacho (ubicado en un cómodo sexto puesto).

En esta línea, Octavio señala que para poder puntuar en el Joan Gamper "el equipo debe estar muy atento al repliegue, cerrar segundas oleadas -donde ellos destacan especialmente- y realizando una correcta selección de tiro que nos permita llevar el tiempo del partido". Esta última clave que da el jugador del MMT Zamora puede, en su opinión, ser absolutamente decisiva a la hora de salir de Barcelona con un triunfo o con una derrota. El central explica que la escuadra zamorana debe ser capaz de "hacer valer" su veteranía y sobreponerse a un rival caracterizado por su juventud.

La extensión del entrenador en el campo, como es Magadán en su rol de director de juego, indica que "aunque siempre se nos ha dado bien el Barcelona -nunca hemos perdido allí- hemos de ser conscientes que lo fundamental no es solo pensar en la victoria, sino competir y tener posibilidades de llevarnos los dos puntos hasta el final; si luego perdemos en el último segundo como contra el Balonmano Nava, mala suerte, pero volveremos a casa con la cabeza alta. No obstante, toco madera y espero lograr un triunfo".

Preguntado sobre su nuevo rol en el juego del Balonmano Zamora -mucho más centrado en la dirección de juego y menos en el aspecto goleador (a pesar de seguir siendo el máximo anotador del conjunto con 105 tantos y 4,57 goles por partido y , por tanto, uno de los 15 mejores de toda la liga)-, el central pistacho indicó sentirse cómodo y razonó que "el rol del jugador tiene que adaptarse al paso de los años y al desgaste físico que ello conlleva". Asimismo, aunque en claro tono cómplice, Octavio sentenció "yo juego como me pide el entrenador".

Por último, el jugador zamorano realizó algunas acotaciones al respecto de la adaptación de Gastón -el cual declaró, en el apartado deportivo de los lunes de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA conocido como "El Var de LOZ", sentirse todavía con algunas dificultades de cara al posicionamiento y a su conexión con Octavio-: "Mouriño viene de un equipo (Atlético Valladolid) con dinámicas de juego bastantes diferentes. Hasta el momento entrenó mejor que jugó, ya que no es lo mismo en el día a día que ante un Ángel Nieto a rebosar. Sin embargo, yo creo que el proceso se va a notar y este partido vamos a poder ver esa mejoría respecto al resto de encuentros".