No pudo ser: el CD Benavente regresó de vacío en su visita a La Cistérniga, donde los pupilos dirigidos por Santi Redondo claudicaron ante el conjunto anfitrión. No fue un encuentro especialmente brillante por parte de ambos contendientes y, al final, fueron los de casa quienes aprovecharon su acierto entre los tres palos en sus escasos acercamientos a la portería defendida por Rubén para llevarse tres puntos clave para alejarse de la zona de abajo.

El cuadro benaventano afrontaba otro partido lejos de casa con la firme intención de conseguir un nuevo triunfo como el logrado la jornada anterior ante el Navarrés. Pero esta vez no hubo suerte ante La Cistérniga, que también llegaba con la confianza por las nubes tras imponerse días atrás al Universidad de Valladolid. Un duelo, a todas luces, que se presumía igualado y que finalmente lo fue. Aunque las precauciones de unos y otros terminaron desluciéndolo en demasía.

En el primer acto fue ligeramente mejor el equipo cirriense, que sin tener que desplegar un gran fútbol, consiguió enfilar el camino a los vestuarios con ventaja en el marcador. Y es que fue un capítulo poco vistoso, con muchas faltas y más interrupciones en el que bastó un robo de los locales cuando parecía que el balón se marchaba por la línea de banda para que Juan, aprovechando un pase atrás, cruzara el esférico lejos del alcance de Rubén.

En la segunda mitad el Benavente salió en busca de la igualada y de mejorar un bagaje ofensivo que durante los primeros 45 minutos se redujo a dos tímidos disparos de Javi. El cuadro zamorano reclamó en el 55 un posible penalti dentro del área local por posible mano de un defensor de La Cistérniga, pero el colegiado hizo oídos sordos a las demandas de los de Santi Redondo, que siguieron buscando con más empuje que creatividad el marco contrario.

Buscó con los cambios dar un nuevo aire, sobre ofensivo, el técnico visitante. Y Unai, uno de los que saltó al tapete verde en la reanudación, trató de sorprender a Oliver con un disparo desde fuera del área que no encontró la dirección deseada. Fueron pasando los minutos hasta que llegó el gol de la sentencia: en una de sus escasas aproximaciones al portal benaventano, un centro-chut de Rodrigo lo terminó mandando al fondo de las mallas Valdés a cinco del epílogo.

La próxima semana el Benavente recibe en el Luciano Rubio al Hergar Camelot Helmántica, una magnífica oportunidad de resarcirse en casa del KO ante los cirrienses.