A partir dela próxima temporada, los árbitros de fútbol no tendrán que entrar en disquisiciones cuando un jugador marque o salve un gol con las manos. Será anulado, o castigado con penalti, sin entrar en valoraciones sobre la voluntariedad. Es una de las nuevas normas aprobadas recientemente por la FIFA y que entrarán en vigor a partir del próximo 1 de julio. Entre esas modificaciones no figura la anunciada para los lanzamientos de penaltis en juego, ya que seguirá habiendo la posibilidad de rechace.

La Internacional Football Association Board (IFAB), el organismo que estudia y actualiza las reglas de juego, propuso el pasado 2 de marzo una serie de modificaciones que ahora ha ratificado la FIFA. El tratamiento de las manos es una de las novedades y una aspiración largamente reclamada por los árbitros, ya que hasta ahora quedaba a expensas de su criterio. Además de anular cualquier gol conseguido conseguido con la manos o los brazos, tampoco se concederá si antes del remate un jugador controla el balón con esa parte del cuerpo, aunque sea involuntariamente.

Hasta ahora, a efectos de conceder un gol, el cuerpo del árbitro recibía la misma consideración que los postes o los banderines de córner. A partir del 1 d ejulio, si el balón entra en la portería tras rebotar en el juez, el gol no subirá al marcador. Si el árbitro está dentro del áera, se para el juego y se entrega el balón al portero. Si está fuera, se le devuelve al último equipo que lo haya tocado.

Uno de los cambios más llamativos, y que más puede influir en la resolución de los partidos, es que los jugadores del equipo que lance una falta no podrán estar a menos de un metro de los defensas que se sitúen en la barrera. Una novedad que acabará con las pugnas y conflictos para ganar la posición y que facilitará el trabajo de los porteros, a los que los atacantes intentan distraer o entorpecer la visión del balón.

Uno de los trucos habituales en el fútbol para perder tiempo tiene los días contados. Con el marcador a favor era habitual que los entrenadores pidieran al jugador que iba a ser sustituido que se fuera a la zona más alejada de los banquillos. A partir de ahora, el elegido abandonará el campo por el punto más próximo. Fuentes de la FIFA calculan un ahorro de un minuto por cambio. Una diferencia apreciable en estos tiempos de parones por el VAR.

Se mantiene la opción de rechace en los penaltis, pero sí hay una novedad respecto a las penas máximas: los porteros no estarán obligados a tener los dos pies sobre la línea, sino uno.