El Zamora CF. Su potencial ofensivo es temido por todos sus rivales y le ha permitido firmar varias de las goleadas más escandalosas de lo que va de campeonato. Sin embargo, en el conjunto rojiblanco, la defensa no tiene nada que envidiarle al ataque. De hecho, ahora mismo, la gran virtud del equipo de David Movilla está en proteger su portería como demuestra el hecho de haber encadenado ya cuatro partidos consecutivos sin encajar gol.

Mientras en punta de ataque Murci, Sergio García, David Álvarez, Garban y compañía acaparan protagonismo con las celebraciones de sus goles, fuera de los focos del gol crece un Zamora CF mucho más grande. Ese que se encarga de maniatar al rival, de aportar tranquilidad a los delanteros y de evitar apuros a lo largo de los noventa minutos de juego. Un muro rojiblanco que comienza precisamente en zona de ataque pero cuyos pilares raras veces cobran relevancia dada la imparable marcha del líder del grupo VIII.

La visita a El Montecillo fue uno de esos pocos días a lo largo de esta temporada en los que la afición miró tantas veces a su propio área como a la del rival y cruzó los dedos esperando que el Zamora CF no se viera por detrás en el marcador. Una labor en la que sobresalió el meta Jon Villanueva, cuya figura fue determinante para no ceder el primer puesto en favor de la Arandina durante la disputa de un choque tan poco visual como trepidante.

Villanueva fue decisivo para que el empate a cero inicial no se alterara. El cancerbero detuvo una pena máxima y realizó varias paradas de mérito que permitieron al Zamora CF resistir en momentos de apuro frente a un rival directo. Interveciones que sellaron un punto que permite a los rojiblancos retener el liderato y, lo más importante, alargar una semana más sus excelentes números en defensa.

Con el 0-0 firmado en El Montecillo, el Zamora CF atraviesa por su mejor momento defensivo de la temporada. Únicamente durante el mes de diciembre, tras la goleada en Briviesta por 1-4, los de Movilla habían logrado encadenar cuatro encuentros sin encajar gol. Una cifra que buscarán aumentar esta semana en feudo de otro rival de la zona alta de la tabla como es el Numancia B. Una salida complicada para que Villanueva pueda mantener su excelente racha y supere la mitad de los partidos que Vilches estuvo sin recibir gol para establecer el récord del club bajo palos.

Sin embargo, la solidez del Zamora CF no depende exclusivamente de Villanueva. Ni mucho menos, ya que el equipo de Movilla cuenta con una estructura defensiva sólida y reconocible en la que tanto centrocampistas como zagueros actúan prácticamente sin fallo ahora mismo.

Otra de las piedras angulares sobre las que se sustenta el entramado defensivo rojiblanco es la pareja de centrales formada por Alcañiz y Asiel. Su compenetración, capacidad física y colocación han dotado de garantías a una defensa en la que los laterales cuentan con libertad para atacar y muestran compromiso para defender. Chete, Coque o Raúl han ofrecido garantías suficientes en una línea cuyo último refuerzo, Júnior, aún no ha entrado en liza. Un debut quizá aplazado por ese alto nivel de compenetración que muestra ya la zaga y que es difícil de adquirir.

La guinda la pone la nueva ubicación de Carlos Ramos. Muchos de los balones que recupera el Zamora se ganan en un centro del campo tan comprometido en no ceder espacios al rival como en buscar con ahínco la fórmula para explotar el talento de sus hombres más avanzados.

Con todos estos mimbres, David Movilla ha confeccionado un Zamora CF que brilla en ataque pero que tiene en la defensa uno de sus valores más destacados. Bajo el mando de este técnico, los rojiblancos han encajado únicamente ocho tantos y todos ellos han sido lejos del Ruta de la Plata. Un estadio que no veía una solidez defensiva así desde la temporada 1976-1977, campaña en la que se estableció el récord de partidos consecutivos manteniendo la portería a cero de la primera plantilla del club. Una marca que ya igualó el presente Zamora CF frente al Burgos Promesas 2.000 (su undécimo duelo en casa sin recibir tanto alguno) y que buscará superar dentro de quince días frente a la Virgen del Camino. Uno de los cinco equipos que han logrado batir la meta zamorana desde que llegara Movilla.