La tremenda firmeza del Barça Lassa, casi inabordable en defensa y determinante en ataque, apagó al Osasuna Magna (1-3) al asalto de la final de la Copa de España cuatro años después con un triunfo sólido, construido por la rápida renta en el marcador que le dio Ferrao y que condicionó el duelo.

Un ejemplo de favorito al título, que este domingo se cruzará con otro, ElPozo Murcia, en el partido definitivo por un torneo que el conjunto azulgrana no gana desde hace más de un lustro.