Primera victoria del Aquimisa Queso Zamorano en la segunda fase de la Liga LEB Plata, esa en la que se pelea por el ascenso a LEB Oro. Un triunfo conseguido a domicilio, en pista de un Azuqueca que plantó batalla hasta mediado el tercer cuarto y que acabó cayendo fruto de la mayor fortaleza física de los de Saulo Hernández, que tuvieron en Nnamdy a uno de sus jugadores más destacados y en Somogyi a su máximo anotador.

Azuqueca abrió el tanteo con un triple pero rápidamente Somogyi y Libroia respondieron desde el perímetro para poner al Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano por delante. Una posición de privilegio que mantuvo a lo largo de todo el primer cuarto. Un parcial que dominó gracias a su absoluto control del rebote y a las canastas de Niang desde el perímetro con dos triples y de Nnamdy e Iza bajo aro. Aportaciones que llegaron a suponer una renta de once puntos para los zamoranos, cuya ventaja al final de los diez primeros minutos se quedó en ocho puntos (12-20).

Con la primera canasta de Ibitayo se inició un segundo cuarto muy diferente al primero. En este parcial los hombres de Saulo Hernández adolecieron de una terrible falta de puntería, lo que llevó a Azuqueca a irse metiendo poco a poco en la contienda. Los dos puntos del nigeriano fueron los únicos que sumaron los visitantes hasta mediado el cuarto, lo que supuso que el marcador se igualara pasado el cuarto de hora de juego (22-22). Ni un tiempo muerto por parte del Aquimisa pudo impedir que se reiniciara la contienda.

La remontada local, sin embargo, llevó al Aquimisa Queso Zamorano a despertar de su letargo. Volvieron a pista Somogyi y Nnamdy, dos hombres claves durante la primera parte para los zamoranos, y la reacción fue un parcial de 0-7. Dos canastas más tiro libre adicional, una de Ibitayo y otra de Somogyi, unidas al mate de Nnamdy volvían a poner distancia en el marcador (22-30).

Tras recuperar la ventaja perdida en el segundo cuarto, la puntería del Aquimisa Queso Zamorano volvió a evaporarse. Azuqueca elevó su nivel defensivo, subió a presionar en campo rival, y aprovechó a la perfección los fallos visitantes no solo para volver a igualar la contienda, también para llegar al descanso con tres puntos de ventaja gracias a una canasta en la pintura rival sobre la bocina (35-32).

Con terreno que recuperar y muchas ganas por entonarse, el Aquimisa Queso Zamorano regresó a pista como un huracán. Encabezado por sus hombres más altos, el cuadro azulón firmó un gran parcial al comienzo del tercer cuarto que supuso el punto de inflexión del partido. EL 3-10 firmado por los de Saulo Hernández fue un mazazo para un Azuqueca que se mantuvo en el partido pocos minutos más. Los que tardó en entrar en juego el mayor físico visitante, con Nnamdy, Robinson y Meikle aumentando la renta a casi de diez puntos y forzando el tiempo muerto local (43-52, m. 27).

La barrera psicológica de los diez puntos se pasó instantes después, con una canasta de Cabral y un alley-opp. Dos acciones a las que Azuqueca respondió con un parcial de 0-4 que forzó a Saulo Hernández a parar el partido. Un duelo que se encaminó hacia el último acto con un 47-60 favorable a los zamoranos en el marcador.

El último parcial arrancó con una canasta de Nnamdy, auténtico protagonista del periodo decisivo. Un tramo del encuentro en el que los locales metieron el miedo en el cuerpo al Aquimisa Queso Zamorano con un parcial de 0-6 que forzó a Saulo a reagrupar sus filas (54-62). Un receso importante pues frenó el intento postrero de reacción local dando paso a un festival zamorano con Nnamdy e Ibitayo comandando la anotación para elevar la renta a once puntos cuando restaban cinco minutos para el final.

En el tramo decisivo no hubo sorpresas. Ni la descalificación de Libroia impidió que Nnamdy e Ibitayo convirtieron en puntos el mejor juego de un Aquimisa Queso Zamorano que no sufrió en los compases finales en virtud a su dominio del rebote y una defensa intensa que le llevaron a imponerse por 64-81.