Carlos Ramos, jugador del Zamora CF, destacó en la rueda de prensa previa al choque frente a la Arandina CF que, pese a ser "el partido más importante hasta la fecha", los rojiblancos no viajan con presión hacia El Montecillo. Todo lo contrario, lo hacen "con mucha ilusión" y la premisa de intentar "dejarlo todo por la victoria" para corresponder "el gran apoyo de la afición" que acudirá hasta tierras burgalesas.

"Evidentemente, este es el partido más importante hasta la fecha de los que hemos disputado"; indicó Carlos Ramos, aludiendo a " la clasificación de los dos equipos" como motivo de dicha relevancia, aunque el centrocampista quiso restar trascendencia al choque recordando que "no deja de ser un partido más". "Lo estamos asumiendo igual, con muchas ganas y mucha ilusión de ir a sumar los tres puntos por lo que, para nosotros, no hay nada más especial rodeando al partido que la tabla", afirmó.

Tanto es así, que el propio Carlos Ramos destacó que el Zamora CF acude sin ningún tipo de presión a casa de una Arandina CF que, bajo su punto de vista, tampoco cree que se sienta atenazada pensando en la tabla. "Es pronto, queda mucha liga todavía y nos separa un único punto a ambos equipos, parece un poco pronto como para empezar a jugar con presión", destacó, afirmando que quizá haya más tensión en bando local pues "el hecho de jugar como local te obliga a salir a ganar cada partido". Un deber que también el vestuario zamorano se impone cada semana.

En cuanto al rival, Carlos Ramos confesó que de la Arandina le preocupa "todo". "Llevan una derrota en 41 partidos y eso significa que están haciendo las cosas muy bien. En la parcela defensiva lo están bordando, son el equipo menos goleado, y también cuentan con grandes jugadores arriba como Rubiato", detalló el rojiblanco.

Por último, Ramos quiso indicar que el compromiso de la ida es un precedente poco fiable pues "ambos equipos habrán cambiado mucho" y que una de las variaciones será la de jugar en El Montecillo. Un campo en el que no estarán solos gracias al desplazamiento en masa de una afición que "está respondiendo muy bien" y por la que tanto él como sus compañeros lo darán "todo" para que puedan celebrar un triunfo en tierras burgalesas.