El Innova Chef está firmando una brillante temporada en el Grupo AB de Liga EBA. Hasta el punto de encarar el final de campeonato con muchas opciones de ascender. Un logro en el que mucho tiene que ver su técnico, Juanmi Menéndez, que fue ayer el invitado del programa de este medio "El VAR de LOZ".

-¿Cómo llega usted a hacerse cargo del Innova Chef?

-Todo surge por mi amistad con Javi Argüelles, con el que he coincidido en clubes y selecciones asturianas. Él pone a Nacho en contacto conmigo y el presidente me comentó el proyecto del club y sus ideas. Conectamos y decidí dar el paso adelante y vivir la experiencia.

-Un paso más en una dilatada carrera pero diferente a sus anteriores vivencias.

-Si, empecé a entrenar joven y he pasado por todas las categorías, de benjamines a juveniles. Tras ello pasé a entrenar en un club de Gijón junto a Fran García y Javier Argüelles y, allí, me sentí muy cómodo. Con pocos recursos se logró mucho pero el club no pudo continuar con su labor por la falta de apoyos económicos. Ahora, me embarco en el baloncesto masculino con el Virgen de la Concha.

-¿Es muy diferente un equipo de Liga EBA a lo que había vivido hasta ahora?

-Sin duda. Al final, el club son Nacho y Jesús. Ellos tienen su trabajo y es difícil que puedan coordinar un club así pero se dejan la piel. Se hace duro, en mi caso también. Salvo por Arturo, que me ayuda en la preparación física, estoy solo. Además, un equipo de esta categoría requiere mucha gestión, hay que ensamblar todas las piezas... y más en Zamora donde no hay un grupo estable de jugadores de la casa.

-Encima, el inicio de temporada fue bastante duro también.

-Si. Tuvimos muchísimas lesiones y eso nos complicó todo mucho. Era difícil entrenar pero al final, poco a poco, lo conseguimos encarrilar.

-Y no tardó mucho, en el segundo partido el Innova Chef inició una gran racha. ¿Se lo esperaba?

-El partido de Gijón nos coge muy pronto porque veníamos de tener seis o siete lesionados. No pensaba que el equipo fuera a dar el salto de calidad a la semana siguiente y menos contra Basket León, un equipo muy completo y difícil de superar su cancha. Sacamos ese partido adelante e iniciamos una racha muy buena. Una dinámica positiva en la que además pudimos entrenar con todos el mundo y eso nos ayudó mucho a situarnos arriba.

-¿Cuándo vio que tenía un grupo para luchar por todo?

-A mi la plantilla me gustó desde el principio. Dentro de nuestras posibilidades trajimos a los jugadores que queríamos y se quedaron los que nos gustaban. Era un grupo con margen de mejora al que faltaba ver en acción al completo. Tras la segunda o tercera jornada nos dimos cuenta de que, si ensamblábamos las piezas, se podría ganar mucho o poco pero se iba a competir.

-Aún así, el equipo ha realizado varias incorporaciones en invierno. ¿A qué se debe?

A las lesiones y a jugadores que no rindieron como se esperaba. Principalmente a lo primero, porque, además, cuando hemos tenido bajas han sido siempre en puestos específicos. Por ejemplo, ante Chantada y Porriño jugamos sin rotación en el juego exterior. Eso nos llevó a incorporar a Bouhomme y después a Nasarre.

-Su plantilla es muy variopinta, con muchos extranjeros. ¿Qué resulta más difícil a la hora de ejercer de entrenador?

Lo más complicado es gestionar el grupo. Debo decir que hemos tenido bastante suerte con los chicos que hemos traído. Son muy buena gente y se han integrado muy bien pero, a veces, les cuesta pasar del baloncesto americano al de aquí. Además, ellos vienen a hacer su carrera e intentar ganar protagonismo... Gestionar eso es delicado pero, salvo por las lesiones, hemos tenido suerte para manejar esa situación sin problemas.

-¿Ve posibilidades para que el Innova Chef ascienda?

Falta mucho todavía para saberlo y no es algo que me preocupe mucho. Hay cinco o seis equipos que van a estar ahí peleando por ello hasta el final. En las próximas jornadas hay mucho enfrentamiento directo y, los equipos que ganen varios partidos seguidos, se colocarán arriba. Nuestra intención es pelear por estar entre esos primeros equipos pero dependerá mucho de si tenemos a toda la plantilla sana para afrontar los duelos que restan.