Aquimisa Queso Zamorano celebró a lo grande su paso a la segunda fase de la Liga LEB Plata al vencer por un contundente 77-49 al CB Plasencia en el último partido de la Conferencia Oeste. Una fiesta que no pudo ser completa ya que ganó Basket Navarra y no se pudo coronar la gran primera parte de la temporada con el título de campeón de la misma.

Con un triplazo de Sango Niang agotándose la posesión se abrieron las hostilidades en el último partido del Aquimisa Queso Zamorano de la presente temporada en la Conferencia Oeste. Una acción que levantó a la numerosa afición que acompañó ayer al equipo para celerar su permanencia en LEB Plata. Fue la única canasta de unos primeros cuatro minutos con defensas muy intensas y tiros fallidos por parte de zamoranos y extremeños. Una tónica que rompió Iza un minuto después con una gran jugada bajo aro.

El parcial en favor de los de Saulo Hernández que alargaron Júnior y Robinson con dos grandes mates y tuvo su fin con un triple del CB Plasencia a dos y medio para el final del primer cuarto. Una interrupción que no alteró el dominio zamorano. Los locales se gustaron en ataque sin dejar de esforzarse en su pintura para terminar con una clara ventaja de once tantos el primer cuarto. Una diferencia fruto del excelente acierto del Aquimisa Queso Zamorano donde no afectaron las constantes rotaciones y sí se dejó notar el aliento de la grada en cada jugada de mérito que llevó el marcador al 17-06 con el que se abrió el segundo periodo.

Con el marcador a favor, los de Saulo Hernández volvieron a pista sin exigirse tanto a la hora de defender a un CB Plasencia que aprovechó la circunstancia. Con dos triples, avisaba de su intención por resistir todo lo posible en el Ángel Nieto y forzaba al técnico a pedir tiempo muerto en el minuto 12 de juego. Un parón que permitió al Aquimisa Queso Zamorano recuperar el ritmo de juego inicial y, de la mano de Robinson y Libroia, poner la directa para abrir brecha en el electrónico al cuarto de hora de partido (27-12). El espectáculo de los locales era tal que el técnico del CB Plasencia se veía obligado a parar el partido a poco menos de cuatro minutos del descanso (32-13). Una diferencia que no paró de aumentar hasta el paso por vestuarios con 42-13 en el luminoso, dejando medio hecha la primera parte de la cábala necesaria para que el título de la Conferencia Oeste se quedara en Zamora.

CB Plasencia regresó al partido mucho más enchufado en la segunda mitad, aprovechando la falta de acierto en algunos ataques de los locales para recortar algo la renta de un Aquimisa Queso Zamorano que, sin embargo, no vio peligrar su dominio a lo largo del tercer periodo. Un tramo del partido en el que los visitantes fueron capaces de pelear por fín el rebote al cuadro de Saulo Hernández y que dejó el partido cerca de veinte puntos de diferencia. Una relajación evidente de los zamoranos fruto, quizá, del momentáneo triunfo de Basket Navarra que alejaba la posibilidad de acabar como campeón de la primera fase. Un entorchado que se decidiría en el cuarto periodo al que se entró con el marcador favorable a los locales por 58-33

En los últimos diez minutos regresó el esfuerzo defensivo mostrado por el Aquimisa Queso Zamorano que decantó el periodo inicial. Un arma que unida al excelente día de Robinson de cara al aro, permitió a los zamoranos dejar sentenciado el envite y abortar cualquier tipo de sorpresa por parte de un CB Plasencia que no bajó los brazos. Pero, con 69-43 a falta de cinco minutos, solo un milagro evitaría una dulce celebración por la permanencia para los locales. Una fiesta que acabó con 77-49 en el marcador y a la que solo le faltó el título para que tanto equipo como afición se divirtieran a lo grande ayer en el Ángel Nieto.