El Girona tuvo que echar mano de todos los recursos de veteranía de que disponen sus principales jugadoras para derrotar a un Quesos El Pastor que le plantó cara pese a contar con una plantilla muy mermada que dio la cara en todo momento, liderada por Sandra Stanacev y Tess Madgen que debutaba ante su afición.

Fran García había enfocado el de ayer y los dos anteriores partidos contra los primeros clasificados de la Liga como una preparación para los encuentros que vendrán tras la Copa de la Reina en los que el Quesos El Pastor se jugará de verdad la permanencia. Y el resultado de el de ayer no pudo ser más positivo para recargar la agotada moral del equipo naranja tras los reveses que ha sufrido en los últimos meses. El Zamarat pudo comprobar ayer que, a poco que aporten los refuerzos que se esperan, tiene capacidad para conseguir la permanencia en la Liga Día que le permita jugar por novena campaña seguida en la máxima competición nacional del baloncesto femenino. Fue además el debut ante su afición de la recién llegada Tess Madgen que se retrató desde el primer minuto como una jugadora de equipo y con una enorme versatilidad y experiencia que le vendrá muy bien a este Quesos El Pastor que peca muchas veces de bisoño.

Sorprendió el comienzo del partido con un Quesos El Pastor que maniató al Girona y le obligó a jugar por debajo del altísimo nivel que posee su plantilla. Laura Quevedo reaparecía brillantemente tras su lesión y un triple suyo ponía por delante a las zamoranas con 11-9 en el minuto 6. El equipo naranja jugaba de tú a tú a las Palau, Murphy, Colhado y compañía y tras varios empates consecutivos, obligaba a Eric Suris a pedir un tiempo muerto tras el que Girona seguía sin encontrar su ritmo y tan solo podía cerrar el primer cuarto con dos puntos de ventaja.

La reacción del Girona llegó al comienzo del segundo cuarto, cuando las catalanas apretaron en defensa aprovechando además los minutos de descanso de Stanacev y Nelson. Y en un abrir y cerrar de ojos firmaban un parcial de 0-16 que hacía mucho tiempo que no encajaba el Zamarat en casa.

El partido parecía sentenciado con el 15-29 en el minuto 15.

Pero la dureza defensiva que aplicaba el Girona terminó por arruinar su esfuerzo anterior.

Quesos El Pastor resurgió de sus cenizas y paso a paso, aprovechando muy bien el bonus de las catalanas, le devolvió un 14-2 que suponía el empate a 31 . Tan solo una canasta marca de la casa de Nadia Colhado permitía a Girona irse al descanso por delante con 31-33.

Comenzó la segunda parte y no cambiaron las cosas. Zamarat se mantenía muy sólido, sin acusar negativamente las escasas rotaciones de que disponía Fran García, y Girona se veía incapaz de darle el golpe definitivo a su rival pese a que siguió ncrementando la dureza de su juego. Nuria Martínez rozaba la agresión en una falta a Ainhoa y Sandra Stanacev recibía un golpe en la cara que le obligaba a retirarse de la cancha. El Quesos El Pastor replicaba con los triples de Quevedo y Marcos, y se situaba a un solo punto, una escasa diferencia que se mantuvo hasta el 48-51 con que se cerraba el tercer cuarto.

El partido se mantuvo muy vivo en el cuarto definitivo, pero Girona echó mano de su veteranía para invalidar los últimos esfuerzos de las zamoranas que fueron agotando sus escasas fuerzas a medida que el reloj se acercaba al minuto 40.