El Zamora CF puso ayer fin a una gran racha de resultados, y es que los rojiblancos acumulaban veinte jornadas sin conocer la victoria. Ayer, además, se produjo la primera derrota desde que David Movilla tomó las riendas del banquillo en un encuentro ante el Atlético Astorga con distintas fases y en el que tras el descanso apareció el Roberto Puente más efectivo para dar la vuelta al inicial gol de Dani Hernández. Con este marcador el equipo pierde el liderato que vuelve a ser para la Arandina y los de la capital del Duero se mantienen a tres puntos, ahora empatados con la Segoviana que es tercera.

El pulso entre el Atlético Astorga y el Zamora, dos claros candidatos a disputar la fase de ascenso, tuvo un inicio igualado, aunque los zamoranos fueron poco a poco haciéndose con el control del partido e incluso llegaron a llevar las riendas del encuentro en algunos momentos, viendo así más cerca el área rival. Fer y Juanan manejaban el duelo frente a un cuadro local al que le costaba mostrar su juego. Eso sí, con más preocupaciones que talante ofensivo, los dos equipos evitaron correr riesgos, y eso llevó a que en los primeros 15 minutos de juego la presencia de uno u otro en las áreas fuera más bien escasa, algo que fue cambiando.

La mejor ocasión llegó de las botas zamoranas, con una jugada en la que Dani se presentó ante el meta Berlana (ex del Zamora) y en su mano a mano enviaba el balón fuera por poco. Fue el primer aviso serio del Zamora, que intentaba aprovechar la ansiedad local fruto de los resultados de las últimas jornadas y las numerosas pérdidas de balón a las que solo la falta de acierto y presencia en el área rival evitó que tuvieran mayor premio.

La respuesta del Atlético Astorga llegó a los 21 minutos con un cabezazo de Puente que salió desviado. A partir de ahí, los locales intentaron recuperar el control en el centro del campo frente a un Zamora que se encontraba a gusto y que intentaba jugar por las bandas en busca de un despiste de la zaga local.

El Zamora, por su parte, tenía en Dani y Murci sus principales bazas ofensivas, y bien que lo sabían sus compañeros, que les buscaban con la intención de generar peligro y abrir la lata antes del descanso. El peligro llegó a los 36 minutos de juego, cuando Dani Hernández esta vez sí acertó para batir por debajo a Berlana. Era el premio al mejor juego de los zamoranos, adelantándose así al marcador. A partir de entonces, los rojiblancos maniataron a los de Miñambres, que apenas dieron sensación de peligro en el área rival. Incluso antes de irse a vestuarios, un lanzamiento lejano de Dani pudo elevar la cuenta realizadora para los de Movilla.

Tras el paso por vestuarios, la decoración cambió por completo. El Atlético Astorga estaba decidido a cambiar la situación y evitar que el Zamora se saliera con la suya. Javi Amor, en el minuto 47, avisaba de las intenciones locales con un lanzamiento que salió desviado de la portería de Villanueva. Apenas tres minutos más tarde, los locales lograban la igualada en una acción en la que Puente aprovechó un error de la zaga zamorana para batir a Villanueva. El choque cobraba una nueva dimensión con dos equipos que no se conformaban con las tablas aunque su poca presencia en cada una de las áreas hacía que la mayor intensidad se trasladara al centro del campo. El Zamora intentó cortar la ofensiva del Atlético Astorga, que con el empate buscó un segundo gol que le diera los tres puntos y así recortar distancias en la clasificación. El cuadro de Movilla, por su parte, sabedor de que el resultado no era tan malo, intentó apuntalar su defensa en busca de un error rival para cobrar distancia. La ausencia de Murci, sustituido en el 70, redujo las opciones de los zamoranos, aunque Dani Hernández y Sergio García buscaron con sendos lanzamientos desde la frontal sorprender. Fueron instantes sin dominador claro, pero cuando llegaban al área rival, el dominio pareció diluirse. Esta circunstancia la aprovechó Roberto Puente que a 15 minutos del final y en otra acción desafortunada para el Zamora, batió por debajo a Villanueva. Del 0-1 a la primera parte se pasaba al 2-1 en contra para un Zamora que, vista la situación, intentó no salir de vacío, pasando los últimos diez minutos a controlar el choque con más corazón que cabeza y un dominio que no se tradujo en peligro real. En este saque final del encuentro, la defensa férrea de los locales evitó que Dani y Fer, con lanzamientos lejanos, encontraran el premio a los merecimientos de los del Zamora, que demostró ser un equipo compacto pero que al final se iba de vacío de un terreno de juego en el que los de David Movilla demostraron algo más para llevarse algún punto.