Saulo Hernández no regatea esta temporada elogios a sus jugadores y ayer no podía ser menos pese a que el partido se escapó en el enésimo final igualado de su equipo: "La sensación que me da es que es porque el grupo de chavales siempre va al límite. Si fuera que vamos sobrados, significaría que lo estamos haciendo fatal porque el rival siempre nos aguanta hasta el final, pero la sensación que transmitimos es que a estos tíos les da igual cómo vaya el partido que al final, van a ponerle tantas ganas y tanta ilusión que van a llegar vivos hasta el último momento"

El entrenador del Aquimisa Queso Zamorano explicó que "yo no valoro si la canasta final de Sango entra o no, yo me hubiera desilusionado si cuando el Rioja Vega se nos escapa de ocho o diez puntos en el último cuarto, cuando la gente piensa que nos van a arrasar, pues nos arrasan y bajamos los brazos. Pero no fue así, ves a los chavales cómo reaccionan, como todo el mundo se deja has el último aliento y nos ganan cuando nosotros habíamos tenído la posesión para ganar. Creo que nos estamos creando una identidad que ya la reconoce todo el mundo y que nos gusta. Da gusto ver a estos jugadores porque no hay un día que les veas bajar los brazos, que se dejen ir en el partido. Luego podremos ganar o perder, pero esa actitud, a mi me llena".

Saulo Hernández recuerda que "tenemos que ganar un partido de los dos que quedan y matemáticamente estaremos en el grupo de ascenso, y si no, dependemos que nos favorezca algún resultado, necesitamos que Marín o Logroño pierdan, y otras cávalas más", explicó el técnico zamorano.