El MMT Seguros se desquitó ayer de la derrota sufrida en Santoña durante la primera vuelta ganando a los cántabros por 32-25 en un partido igualado que acabó por desequilibrarse en dos arreones pistacho durante la segunda mitad. El primero a la vuelta de vestuarios, con un parcial de 5-0, y el segundo a falta de diez minutos para la conclusión.

Los zamoranos cerraron la primera mitad con una renta de dos goles gracias a su gran desempeño en el tramo decisivo de un tiempo muy igualado. La contienda arrancó con dominio visitante en el marcador, aunque con el paso de los minutos fue el cuadro de Leo Álvarez quien empezó a mandar en el luminoso. Eso sí, lo hizo siempre con rentas muy pequeñas ya que los pistacho no acertaron a superar en varias acciones a un meta cántabro muy acertado. Únicamente a cinco minutos para el final, con dos goles consecutivos de Petter, el MMT Seguros amagó con distanciarse (13-10), sin embargo BM Santoña reaccionó a tiempo y consiguió recuperar terreno antes de irse a vestuarios (15-13).

Con un gran pacial de 5-0 comenzó a labrar su victoria el MMT Seguros a la vuelta de vestuarios. Elevó su renta a los seis goles y eso le permitió superar momentos muy complicados a lo largo de un segundo tiempo duro. Y es que, despues de tener gol para ponerse a siete de distancia, BM Santoña empezó a ver puerta mientras que los locales se atascaban en jugadas que no iban a ninguna parte. Ni las exclusiones visitantes ni las paradas de Luis Posado en dos siete metros impidieron que los cántabros metieran algo de miedo a la parroquia zamorana a cn cuarto de hora para el final (24-21).

Sin embargo, en esa recta final los pistacho impusieron su ley ante un BM Santoña que sufrió en exceso en cuanto los locales descubrieron como zafarse de forma efecitva de la defensa mixta que practicaban. La clave estuvo en la intervención de Guille, de Iñaki y de los extremos. Ceballos, Ramiro y Cubillas fueron ampliando la ventaja hasta atar el partido a falta de pocos minutos de manera definitiva, haciendo regresar los seis goles de diferencia. Una ventaja que incluso se hizo más grande en los últimos minutos, gracias a las intervenciones de un Luis Posado que otorgó la tranquilidad necesaria para disfrutar de dos nuevos puntos en el Ángel Nieto.