Con ánimo de revancha deportiva encara el MMT Seguros su compromiso de esta tarde frente al BM Santoña en el Ángel Nieto. Una contienda que dará comienzo a partir de las 19.30 horas en la que los zamoranos aspiran a consolidar la buena imagen ofrecida el pasado fin de semana en feudo del Sant Martí Adrianenc, sumando así dos triunfos consecutivos que acerquen un poco más el "play-off" a los pistacho.

La derrota sufrida al inicio de la temporada en tierras cántabras no ha quedado en el olvido para los "Guerreros de Viriato". Sin todos sus efectivos, juego irregular y lagunas importantes sobre la pista, el cuadro de Leo Álvarez cayó frente al recién llegado a la División de Honor Plata por 29-25. Una primera derrota fuera de casa que resultó dura de asimilar para uno de los conjuntos que partía como aspirante a todo esta campaña.

Por ello, nadie en el vestuario zamorano ha bajado las revoluciones a la hora de entrenar y preparar el partido. El equipo ha trabajado tan duro como lo hiciera la semana pasada tras el varapalo frente a Puerto Sagunto con la mente puesta en hacer una segunda vuelta de campeonato soberbia que concluya con opciones de regresar a la Liga Asobal. Un objetivo marcado antes de arrancar la competición y que, tradicionalmente, comienza a decidirse por estas fechas.

La intención del MMT Seguros es mantener en casa la versión sólida de otras ocasiones, esa que mostró ante BM Cisne. Sin embargo, el rival es uno de esos conjuntos incómodos que cuentan con una destacable variedad de recursos con los que hacer frente a todo tipo de problemas. BM Santoña, es duro en defensa y fiable en ataque. Cuenta con una buena portería y diferentes posibilidades para buscar el gol, desde un pivote difícil de detener hasta hombres grandes con lanzamiento exterior.

Leo Álvarez, que tendrá a su disposición a todos los "Guerreros de Viriato", conoce la dificultad que entraña el rival de esta tarde y también la posible forma de hacer daño a los cántabros. La clave estará en ver si el MMT Seguros es capaz de marcar el ritmo del encuentro, de aprovechar sus oportunidades al contragolpe y de poner una velocidad de vértigo a su ataque sin caer (como ocurrió otras veces) en la precipitación más absoluta.

Si los pistacho toman las riendas del duelo e impiden los cambios ataque-defensa de su rival, gozando de buena estabilidad defensiva, la formación zamorana contará con muchas opciones de alcanzar su revancha y así sumar dos puntos vitales con los que poder seguir pensando a lo grande.