El Caja Rural pudo ayer hacer valer la lógica clasificatoria en su partido frente al Salamanca FF B, sumando tres puntos más a su casillero aunque fuera a base de mucho esfuerzo pues las charras estuvieron cerca de dar la sorpresa en la Ciudad Deportiva e hicieron sufrir al cuadro de Nacho Merino.

El filial charro venía de sumar muy buenos resultados en liga, firmando una clara progresión respecto a su inicio de temporada y, ayer, tuvo en jaque al Caja Rural durante bastantes minutos. Un hecho algo inesperado, más aún cuando las amarillas conseguían abrir el marcador a los cuatro minutos de juego por mediación de Patri.

Al tanto respondió rápidamente el Salamanca FF B con el 1-1 para, además, pasar a tomar control del partido a lo largo de la primera mitad. Un periodo con pocas ocasiones de gol pero marcador por el buen posicionamiento de la zaga visitante y su ataque con criterio, buscando las bandas para llegar hasta el área rival.

Con todo, el Caja Rural no parecía estar en grandes apuros hasta que, justo al filo del descanso, las salmantinas se pusieron por delante en el marcador con el 1-2 fruto de una jugada por banda izquierda finalizada en banda contraria. Una acción que Sara estuvo cerca de abortar con un paradón pero, por desgracia, el balón quedó suelto a los pies de Ángela para anotar en su segundo intento.

Contra las cuerdas el Caja Rural estaba obligado a dar un paso adelante en la segunda mitad. Y eso hizo, poniendo mucha más actitud desde el inicio de la reanudación y generando ocasiones de gol hasta que Lara Pastor, en un saque de esquina, cabeceó picado en boca de gol para poner las tablas en el marcador.

Las amarillas reaccionaron pero no por ello dejaron de sufrir para conseguir vencer a su rival, firmando el definitivo 3-2 cuando restaban menos de diez minutos de partido en una jugada un tanto embarullada resuelta a base de garra por parte de Bea.