Ciertamente los benaventanos se crecen ante los equipos más fuertes de esta liga. Así lo demostraban con la Ponferradina , con el Villaralbo y ayer con el Salamanca B, otro de los aspirantes para llevarse la Liga y no pudieron sacar nada en limpio de su visita a Luciano Rubio, pues el orden y el trabajo de los de Santi Redondo hicieron que estos tres puntos, que en un principio no parecían que se podían quedar en Benavente, se quedasen gracias al trabajo y el esfuerzo colectivo de todo el equipo, con un Javi Turiel pletórico, que ponía cara a esta victoria.

El partido en líneas generales fue de mucha igualdad, donde el juego del Benavente se basaba en un control el centro del campo, amarrando la línea de creación de los salmantinos.

Los locales no bajaron nunca la intensidad, siempre las líneas muy juntas y las posiciones muy bien fijadas, lo que hizo que hubiera muy pocas ocasiones, dejando a los de Salamanca con una muy pobre estadística de ocasiones de gol, con solo dos disparos a puerta en la primera mitad y otros dos en la segunda.

Tampoco los tomateros gozarían de muchas más, pero si con más peligro. La jugada clave del encuentro fue en la segunda mitad y arrancó con una falta sobre Javi en banda izquierda. Pepe ejecuta la misma poniendo el esférico en el área y después de un barullo en el área pequeña el balón entra y el árbitro en primera instancia anula el gol de Javi, y muestra cartulina amarilla a Héctor, pero a instancias del línea anula su decisión y es retirada la tarjeta y además concede el gol lo que supone el 1 a 0. El último cuarto de hora fueron auténtico dominio de los salmantinos, que encerraron a los locales.

No podía tener más emoción los minutos finales, con el Salamanca volcado y los benaventanos saliendo a las contras creando peligro y con un penalti a favor de los de Redondo que continuando con la mala racha de otras tardes, Turiel envió por encima del larguero.

Aún quedaban cinco minutos más por jugarse más otros 6 que el colegiado acumulaba para dar el final del partido.

Un final prácticamente en el que los benaventanos se defendían muy bien y siempre que podían salían a las contra, tanto con Pepe como con Adrián o Marcos se incorporaban en la medida de sus posibilidades al ataque, era lo que hacía que el equipo visitante no se volcarse cien por cien, pues el peligro estaba siempre en las contras de los benaventanos.

Con este resultado de uno a cero se llega al agónico final, con una victoria que supone algo más de tres puntos para la moral de los de Santi Redondo, pero que deja importantes bajas para el próximo caso de Michel, Javi, Pepe,o Héctor. Pero eso será otra historia.