El entrenador del Aquimisa Queso Zamorano, Saulo Hernández, se mostró muy contento con el resultado alcanzado en su visita a Gijón y quiso dejar bien clara la dificultad de ganar al equipo asturiano que podría ponerse en duda dado el lugar que ocupa en la clasificación: "Era un partido supercomplicado por muchas circunstancias. Ellos en casa solo habían perdido contra tres de los mejores equipos de la liga y por la mínima. Le habían ganado en las dos últimas jornadas a Estela y a Zornotza. Nosotros viajamos con los dos nuevos jugadores que habían hecho un par de entrenamientos con nosotros, no se sabían los sistemas, ni la forma de defender, ni nada. Fue una anarquía pero lo sacamos adelante a base de compromiso".

El técnico zamorano remarcó que "nosotros estábamos concienciados de que ellos solían tener una salida muy fuerte y había que intentar que ellos no consiguieran las ventajas de otros partidos. Es un equipo que le gusta jugar a un ritmo pausado, con jugadores veteranos, y la idea era correr siempre que se pudiese para aprovechar nuestras opciones en transición".

Ante la precariedad de la plantilla zamorana, Saulo Hernández planteó una defensa zonal "porque apenas habíamos tenido tiempo de entrenar con los nuevos jugadores. Creíamos que Namdi podía ayudarnos con sus tapones para que ellos no se sintiesen cómodos".

Gijón sacó partido a su facilidad anotadora y "el partido se volvió un poco bronco con un par de rifirrafes entre Saúl y Libroia del que salimos beneficiados porque al asturiano le pitaron la quinta falta. Pero logramos sobreponernos y terminamos ganando el partido".

Hernández Bris reconoce que esta victoria era muy complicada dadas las circunstancias de bajas y malos entrenamientos: "Ahora seguimos teniendo el corte de los seis primeros a dos victorias, un buen colchón para clasificarnos para el grupo de arriba. Con once victorias era imposible entras, con doce puede haber combinaciones y con trece, creo que entramos seguro. Ahora podemos perder dos y entrar.".