El entrenador del Aquimisa Queso Zamorano Saulo Hernández intentó restarle trascendencia a la derrota encajada ayer en el Angel Nieto señalando que "es una derrota que duele, porque perdemos pocos partidos en casa, y porque a solo cinco jornadas, cada victoria es oro. Hemos tenido opciones hasta el final y cambiaba mucho la película de ganar o perder".

Hernández Bris recordó que no suele hablar de las bajas ni de los árbitros tras los partidos porque "a lo largo de la temporada hay veces que puedes contar con todos los jugadores y otras que no. En esta ocasión había jugadores importantes que no pudieron jugar, pero los que lo han hecho lo han dado todo". También valoró la quinta personal de Iza reconociendo que "cuando el equipo contrario es tan fuerte físicamente, cuando te hacen tando daño en el rebote ofensivo, y tu hombre alto tiene que abandonar la pista a falta de pocos minutos, siempre te hace daño, pero también hay otras cosas como que no hemos sabido leer su defensa de uno contra uno sobre Sango. No sé si el cansancio al final nos ha pesado y tiros que en otras ocasiones entraban con relativa facilidad, hoy han sido más los fallos que los aciertos. Hay que pasar página y pensar ya en el partido de Gijón".

El entrenador del Aquimisa reconoce que "somos un equipo que sufre ante rivales tan físicos y ellos ya en la primera parte llevaban ocho rebotes ofensivos y no sé con cuántos han acabado. Evidentemente nos castiga eso normalmente sobre manera. Insisto en que no hay que volverse muy loco cuando ganamos ni dramatizar cuando se pierde. Hoy habríamos hecho el mismo partido si ellos no hubiesen acertado un triple fundamental que metieron al final y hubiésemos ganado". Y recordó Saulo Hernández que "quedan cinco jornadas y estamos a una victoria más el basket average del corte y tenemos que hacer todo lo posible para recuperar a los jugadores y luchar con uñas y dientes por esa plaza que tiene tanto valor", concluyó el técnico zamorano.