El Innova Chef anunció ayer por la mañana la incorporación a su plantilla del pívot Javier Nasarre, hermano del ya jugador aurinegro Carlos Nasarre que cumple su segunda temporada en el equipo. Un refuerzo inesperado que, sin embargo, puede aportar mucho a un equipo cuya rotación parecía necesitar la inclusión de algún jugador más con garantías para mantener la excelente trayectoria marcada en 2018.

Con una altura de 2,07 m, Nasarre se formó en las categorías inferiores del extinto Fórum Filatélico de Valladolid con el que llegó a debutar en la liga ACB. Con posterioridad continuó su formación en Estados Unidos, donde permaneció cuatro temporadas en diferentes universidades como las de Midland (Texas) o Northerm Oklahoma, antes de regresar de nuevo a España para enrolarse en las filas del Lobe Huesca de LEB Oro durante un par de campañas.

CEBA Guadalajara y Amics Castellón fueron sus siguientes destinos, en ambos militando en la categoría de LEB Plata. En la temporada 14/15, defendió los colores del Schalke 04 alemán y en la siguiente, también en Alemania, los del Wulfen. Su último destino antes de recalar en Zamora ha sido Francia, concretamente el Stade Montois, con el que disputó las dos últimas ligas. Sin duda, una gran carrera deportiva que avala su incorporación al plantel de Menéndez. Un bloque en el que se necesitaba un jugador con esta experiencia para poder repartir más los minutos de juego sin alterar el nivel mostrado por el Innova Chef en pista, así como para paliar las posibles lesiones que puedan sucederse en este final de temporada en el que la primera escuadra del Club Virgen de la Concha opta a todo dentro del Grupo A-B de la Liga EBA.

Además, Javier Nasarre es un jugador muy móvil pese a su destacadaaltura y tiene buena mano, lo que hará del juego interior del Innova Chef uno de los más completos de la categoría, pudiendo compaginarse a la perfección con hombres como Chandler y Senghor.