Leo Messi y Luis Suárez, con dos goles en la primera mitad, permitieron al Barcelona llevarse con sufrimiento la victoria de Getafe (1-2), puesto que el equipo madrileño, que redujo distancias antes del descanso, tuvo ocasiones muy claras para empatar en la segunda parte.

El Coliseum Alfonso Pérez presentó su primer lleno de la temporada para recibir al Barcelona en una noche siempre especial para la parroquia azulona. Su equipo se medía al líder, en el que sorprendió la apuesta de Valverde con Sergi Roberto, ya recuperado de una lesión, como lateral derecho y también Arthur, en el centro del campo, en el once inicial. Sin embargo, el gran protagonista al principio fue Dembelé, que realizó una jugada personal en la que se fue de varios rivales para levantar por primera vez al público de su asiento.

Tras unos primeros minutos de incertidumbre el Getafe tomó las riendas del partido y en pocas jugadas puso a prueba al Barcelona con un remate alto de Ángel, un gol anulado a Mata por falta previa y varios acercamientos que obligaron a participar a Ter Stegen.

Cuando peor lo estaba pasando el Barcelona apareció el jugador más determinante, Leo Messi, que aprovechó una indecisión de Djené y Cabrera para recibir un balón escorado a la izquierda y cruzarlo con acierto al fondo de las mallas.

El gol le hizo mucho daño al Getafe, que perdió la posesión y se vio durante bastantes minutos asediado por su rival, que comenzó a encadenar acercamientos muy claros de gol, hasta que la insistencia acabó en el 0-2 de Luis Suárez, fruto de una volea en la frontal que se coló por el costado izquierdo de la portería azulona.

Al equipo catalán le duró poco la alegría porque el Getafe, en un alarde de garra, se marchó decidido al ataque. Pudo marcar primero con un remate de Arambarri al poste, pero lo logró poco después, a dos minutos antes del descanso, cuando Mata aprovechó un balón en el segundo palo centrado desde la derecha por Ángel.

En la segunda parte el partido comenzó con un ritmo frenético que se tradujo en ocasiones en ambas áreas. La primera en la del Barcelona con un remate cruzado de Ángel en el mano a mano con Ter Stegen y la segunda con un balón que dejó muerto Cabrera en el área del Getafe para que Messi, solo, rematara a las manos de Soria.

La entrada de Jorge Molina en el Getafe le dio otro aire al ataque del Getafe, que mejoró mucho sus prestaciones ofensivas e, inexplicablemente, no empató el partido tras una ocasión muy clara de Jaime Mata que se fue de varios defensores, también de Ter Stegen y solo, a puerta vacía, mandó el balón alto.

Valverde, con el miedo en el cuerpo viendo que su equipo perdía el control del esférico, puso sobre el césped a Sergio Busquets, pero la energía que demostró el Getafe fue insuficiente para frenar las embestidas de su rival.

Aún así, en los minutos finales el Barcelona también tuvo sus ocasiones para marcar el tercero en las botas de Messi, aunque el argentino se encontró con Soria para dejar en 1-2 la victoria que permite a los de Valverde sumar 40 puntos y afianzar su liderato.