El HA Zornotza se llevó la victoria ante un Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano que tuvo opciones de triunfo hasta el final. El partido fue muy disputado y entretenido, sin que ninguno de los dos consiguiera imponer su baloncesto durante mucho tiempo, por lo que hubo numerosas alternativas en el electrónico. Al final en el último cuarto, los contratiempos en forma de faltas personales o de lesión acabaron por decantar el resultado en favor de los locales, dejando a los zamoranos sin liderato en este inicio de 2019.

El duelo entre aspirantes a ganar la primera fase comenzó tenso y con mucha contención, pues ninguno quería conceder errores de buenas a primeras y colocarse el marcador en contra las primeras de cambio. Tras algunos problemas de ambos para anotar los zamoranos marcaron la iniciativa, pero tras el 2-4 dos errores consecutivos a mitad de pista provocaron sendas contras locales que le otorgaron la primera alternancia, 5-4 en el minuto tres. El CB Zamora tiraba de la calidad de Villamil, dominador en la pintura y muy atento a las ayudas ante el base rival, pero los verdes seguían pudiendo correr y superado el ecuador el luminoso marcaba la primera diferencia reseñable, 14-6. Ante los problemas ofensivos para superar la defensa local el banquillo zamorano comenzó las rotaciones y ordenó que se jugara con dos bases, Libroia y Niang, pero los vizcaínos defendían con mucho orden y al poco tuvo que parar el partido, 18-8 a falta de tres. De ahí al final del cuarto Libroia no consiguió marcar diferencias en el uno para uno ni tampoco mover la pelota hasta encontrar el lanzamiento liberado, pero al menos el equipo defendió mucho mejor y redujo la desventaja, 21-15.

El segundo acto siguió parecido al final del primero, con todo muy trabado y canastas muy complicadas a ambos lados de la pista, especial mención para una apurada colada de Libroia al límite de la posesión, 26-21 en el dos. Pero sucedió entonces que los verdes volvieron a encontrar el camino fácil al aro zamorano, mientras que estos siguieron padeciendo contratiempos de todo tipo. Desbordado en defensa el Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano sería presa sencilla para un atlético Onwasor, para los lanzamientos de Osakue con triple incluído o ante un Mazaira que machacaba el aro y colocaba una preocupante máxima con el 42-25 a falta de cuatro para la llegada del tiempo de descanso. Los visitantes atravesaban su peor momento en el encuentro y sin embargo de ahí al descanso consiguieron frenar la deriva y mejorar sus números. Para empezar el equipo zamorano volvió a la senda de la buena defensa pero además aparecieron hombres como Warren o Arriaga, y todo eso unido a un buen final de periodo sirvió para que el equipo alcanzara los vestuarios con otra cara bien distinta. Al descanso 47-39.

En el reinicio del choque el Aquimisa Laboratorios - Queso Zamorano no defraudó los deseos de su afición y salió súper enchufado en todos los sentidos. Atacando con mucha solvencia y diversidad de recursos, pero también defendiendo de manera correosa metiendo constantes manos, con ayudas rápidas e inteligentes y sin conceder lo más mínimo bajo los aros. El dominio en las pinturas trajo consigo el esperado empate, 55-55 a falta de menos de cuatro. Un resultado que hizo mucho daño a un Zornotza desconcertado hasta el final del cuarto, 57-61 pero con el visitante Villamil, pieza clave entre los suyos, con cuatro faltas personales.

Con mucha tensión y la emoción presidiéndolo todo comenzó el último cuarto. Un nuevo triple del Zornotza apretó el marcador a la mínima expresión. Ahora ambos trataban de estirar sus ataques, o sencillamente había poca claridad, pero les costaba encestar pues las defensas apretaban más que nunca. Los vascos, apoyados por su caliente grada, sacaron partido a la situación y tras la quinta falta personal de Villamil conseguían marcar una nueva alternancia desde los tiros libres, 65-63 en el minuto tres. Ese resultado no hizo sino trabar todavía más las cosas, los zamoranos necesitaban puntos pero estaban secos y además se le acumulaban los contratiempos con una lesión inesperada de y la cuarta personal para Niang. En pleno desconcierto los de Amorebieta acumularon varios robos ante un Zamora que en ataque no lo tenía nada claro, pero contra todo pronóstico los vascos se contagiuaron de las imprecisiones y Warren volvía a delantar a Zamora con un tiro desde cinco metros, 66-67 a falta de tres y medio. Tres canastas afortunadas con un tiempo muerto de por medio colocaron a los locales arriba, pero un canastón de Niang lo apretaba cuando restaban menos de dos, 70-69. Con todo por decidirse siguieron los errores, hasta que un triple de Bobbit abría una brecha casi insalvable, 75-69 y menos de un minuto por delante. Respondió Niang con un triple esperanzador, pero no fue suficiente para remontar en un final de encuentro caliente lleno de contactos y pocas decisiones arbitrales.