La falta de regularidad durante los cuarenta minutos de partido volvió a pasar factura a un Quesos El Pastor que cayó en su visita a Araski aunque, no obstante, hay que reconocer que en los últimos minutos la plantilla mostró casta y orgullo, pero no fue suficiente (66-58) y es que un pésimo primer parcial lastró mucho a las naranjas. Fue una oportunidad perdida y es que las rivales estaban envueltas en una mala racha de resultados, con una victoria en nueve jornadas, aunque bien es cierto que los refuerzos de los últimos días les dieron un mayor potencial y seguridad a la hora de afrontar este choque ante las zamoranas.

Tras un inicio intenso, con alto ritmo y un baloncesto rápido, el CD Zamarat bajó en prestaciones. La igualdad en el electrónico duró tres minutos (6-4) y es que a partir de ese momento las vascas tomaron las riendas. Un parcial de 6-0 permitió a las anfitrionas abrir brecha ante un Quesos El Pastor que trataba de seguir la estela, pero el potencial anotador era una asignatura pendiente para las de Fran García que, además, estaban siendo sometidas a una fuerte defensa. Así, con Nogaye Lo (la mejor entre las zamoranas) absolutamente "maniatada" las zamoranas trataban de reaccionar lideradas en ataque por Tamara Seda, pero no estaba siendo suficiente. Así, con un descorazonador 25-11 en el marcador, aunque siendo especialistas en las remontadas, se llegó a un segundo tramo que no comenzó mucho mejor.

Los errores bajo el aro anularon la capacidad anotadora de ambos planteles que estuvieron hasta dos minutos sin subir puntos a sus respectivos casilleros, un 'maleficio' que rompió Tamara Seda en un tiro libre. Sin embargo, quien reaccionó fue el equipo local que tomó de nuevo la batuta y amplió distancias ante un CD Zamarat que no estaba contando con el potencial de sus principales pilares. Fran García intentaba ampliar rotaciones y hacer reaccionar a las suyas, y un atisbo de reacción sí hubo. Fue en el minuto 17 cuando al verse 21 abajo (39-18) el Quesos El Pastor trató de meterse en el partido, y al menos metió miedo. Un parcial de 2-7 permitió a las de García maquillar el resultado y recuperar opciones, pero Araski volvió a poner tierra de por medio para llegar al descanso 43-29.

El tiempo de asueto vino bien a las naranjas que, al menos, creyeron en sus posibilidades y eso se notó rápido. Nogaye volvió a aparecer y con un buen juego colectivo trataban de paliar el acierto de las anfitrionas. Fue un parcial igualado donde la intensidad de ambos bandos dejó ver buenas canastas, también desde la línea de tres desde donde el Zamarat volvía a encontrar su suerte. Con una mejoría notable en el rebote y jugando bien al contrataque, las ayer visitantes trataban de sorprender, pero Araski no estaba dispuesto a ceder y en un arreón final pudo alcanzar el último tramo 61-44, con un juego en el que volvía a repartir responsabilidades entre sus jugadoras.

Así, 17 abajo se iniciaron los últimos diez minutos. Un reto complicado, más aún cuando reaparecieron los problemas de efectividad. Muestra clara de ello es que tan solo anotaron dos puntos en más de cuatro minutos, aunque bien es cierto que durante ese tiempo las vacas no movieron su marcador. La remontada se hacía ya más que complicada, a pesar de que el Zamarat trataba de aprovechar el mal momento rival. Con 61-49 se llegó a los últimos cinco minutos y el Quesos El Pastor tiró de orgullo y tras haber llegado estar en el segundo cuarto a 21 puntos, en la recta final quiso mostrar pundonor y redujo distancias para dejar a sus rivales con 5 puntos de anotación. La mejoría fue tal que llegaron a ponerse a 8 (66-58) en la entrada al último minuto, pero ya era muy tarde para culminar la remontada. La falta de regularidad volvió a pasar factura.

Este resultado, a expensas de que finalice la jornada que concluye hoy, deja a las naranjas con una sola victoria por encima de la zona de descenso. Hoy juega Mann Filter y puede sobrepasarlas.