Zamora cierra hoy un año profundamente marcado por dos asesinatos que segaron el futuro de dos jóvenes mujeres de la provincia: Leticia Rosino y Laura Luelmo. A la primera le arrebataron la vida en mayo en Castrogonzalo; a la segunda, hace apenas unos días en un pueblo de Huelva. La sociedad lloró unas pérdidas que se recordarán durante mucho tiempo y que han estimulado el rugido de la gente contra la violencia machista.

El último acto para clamar contra este tipo de crímenes y contra las actitudes violentas que socavan cada día los derechos y las libertades de muchas mujeres ha tenido lugar antes del comienzo de la San Silvestre, la tradicional carrera popular de nochevieja. El deporte no ha querido darle la espalda a una realidad que, en el 2018, se ha cebado con Zamora.

Por ello, representantes de varios clubes deportivos han estado presentes en la Plaza Mayor para callar en memoria de todas las mujeres asesinadas este año, ya sea en crimenes relacionados con la violencia familiar o en asesinatos como los cometidos contra Laura y Leticia.

Tras el minuto de silencio, la atleta Alma de las Heras ha leído un comunicado en nombre del resto para exigir el final de la violencia y dar el apoyo del deporte zamorano a las familias que han tenido que pasar por un trance como este durante el 2018.