El Aquimisa Queso Zamorano no solo ha acusado el desgaste sicológico de la Copa LEB Plata que perdió el pasado sábado sino que demostró que sigue siendo el mismo de toda esta primera parte de la Liga, un equipo que nunca se viene abajo por muy mal que le vengan dadas las cosas. Ayer se enfrentó a uno de los favoritos al ascenso y también dio buena cuenta de él en un partido muy bronco, con escasa anotación y que tuvo emoción hasta los instantes finales.

El equipo de Saulo Hernández sigue ganando pese a que ayer no contó con Lucas Meikle que sigue en Estados Unidos, y el recién llegado Walter Junior tuvo que estar en la cancha más de 20 minutos pese a que tan sólo pudo entrenar un par de días con su nuevo equipo.

El Aquimisa pese al lógico desgaste que acumula tras tantas jornadas de competición sin descanso y con escasas rotaciones, impuso un alto ritmo al Marín y ya desde los primeros minutos lograba distanciarse en el marcador y mantener a su rival con solo 3 puntos anotados cuando ya habían transcurrido siete minutos de juego. El equipo gallego intentó frenar la fuerte salida zamorana con una defensa en zona y salvó medianamente los trastos logrando cerrar el primer cuarto con 14-10. El partido era muy trabado, con antideportivas, técnicas y mucha dureza defensiva por ambas partes. Al CB Zamora no le iba mal este planteamiento y se provechaba de una técnica a Taiwo para escaparse a 20-13, pero también los gallegos se mostraban acertados y el partido se iba al descanso con un paupérrimo 25-24.

Tras el descanso, Marín tomaba la delantera con 25-28 gracias a una antideportiva señalada a Javier Beltrán y el partido entró en una tónica de gran equilibrio en el marcador con sucesivos empates y alternancias en el mando del marcador. Marín quiso escaparse con 42-47 pero el primero de los tres triples que firmó Arriaga mantenía vivo al Aquimisa al cierre del tercer cuarto (48-51).

Un par de minutos necesitó el CB Zamora para volver a tomar la delantera y distanciarse con el segundo triple de Arriaga. Los zamoranos mantuvieron la calma pese a que Marín volvió a adelantarse con 59-60, pero el tercer triple de Arriaga ya fue definitivo pese a que los zamoranos entraron en el último minuto con solo dos puntos de ventaja.