El Quesos El Pastor no pudo culminar una gran remontada en el tercer cuarto que le permitió meterse en el partido a solo cuatro puntos del Cadí que llegó a disponer en la primera mitad de 19 gracias a un gran acierto en el lanzamiento exterior.

Las zamoranas lucharon por impedir que su rival volviera a distanciarse en el último cuarto, pero el desgaste físico de las principales jugadores quedó patente entonces ante un rival que tuvo muchos más recursos en el banquillo.

Fue un partido previsible en el que Cadí La Seu demostró por qué está situado en la cuarta posición, lo mismo que el Quesos El Pastor que sigue sin encontrar un ritmo que le permita sumar victorias para escapar a la zona de descenso.

Poco a poco, Ameryst Alston se va integrando en el juego del equipo de Fran García y, en general, el cinco inicial responde a las espectativas, pero el problema sigue centrándose en la escasa aportación del banquillo, una carencia que ayer quedó en evidencia frente a un rival en el que, precisamente, prima el juego de conjunto por encima de las individualidades.

El encuentro comenzó igualado e incluso el Quesos El Pastor estuvo un tiempo por delante en el marcador, pero el 6-7 marcó un punto de inflexión y el Cadí, con un parcial de 7-0 protagonizado por la canaria Yurena Díaz y la ex del Zamarat Andrea Vilaró, se fue arriba.

Ni siquiera pidiendo un tiempo muerto Fran García lograba frenar el gran empujón que estaba pegando el equipo pirenaico que, con un triple de la finlandesa Aijanen se situaba a diez puntos al final del primer cuarto.

El segundo parcial lo inició Laura Marcos liderando a un equipo con muchas jugadoras de banquillo y tan sólo Tamara Seda era capaz de mantener al Quesos El Pastor con vida. Se sucedían los parciales de 27-17, 29-19, 31-21 y Cadí, a base de triples, firmaba un parcial de 10-0 para poner el marcador en 39-21. De poco sirvió el regreso a la cancha de Sandra Stanacev porque las catalanas lograban su máxima ventaja de 19 puntos en un par de ocasiones.

El Cadí se mostraba intratable en el tiro exterior y los triples caían como moscas mientras en la canasta catalana no querían entrar. Y tan sólo el gran sacrificio de Tamara Seda y Nogaye bajo el tablero impidieron que la ventaja de la Seu no superara los 20 puntos al descanso (48-30).

La catástrofe parecía acercarse cuando, nada más reiniciarse el encuentro, Quevedo fallaba dos triples seguidos, pero la defensa naranja había mejorado y la falta de acierto se tradujo en que todo lo que tocaban las zamoranas se convertía en puntos a su favor. Y en menos de cinco minutos fabricaban un parcial de 0-12 que les metía en el partido con todas las de la ley (50-46 tras dos tiros libres de Nogaye Lo).

El partido llegaba al cuarto definitivo con un esperanzador 54-50, pero todo se vino abajo en cuanto la ex del Zamarat Shereesha Richards firmaba un 2+1 y seguidamente Kraker acertaba con un triple (60-50). No se produjo una nueva reacción zamorana porque las fuerzas estaban ya muy justas: Alston cometía dos fallos, y Ainhoa López otros cuatro seguidos. Demasiadas concesiones para un Cadí que había superado su crisis y que no tuvo ningún problema para mantener su ventaja hasta el final frente a un Quesos El Pastor que no volvió a dar una a derechas y que ya solo tuvo fuerzas y claridad mental para meter una canasta en los cuatro últimos minutos.

El Zamarat no tendrá demasiado tiempo para meditar y buscar soluciones a lo que le ocurrió ayer porque el domingo jugará un encuentro importantísimo frente a un rival directo como es el Bembibre que se lo pondrá muy difícil.