Como ya es tradición coincidiendo con la última semana del año, el Balonmano Zamora hizo ayer balance de 2018 y brindó por los éxitos futuros en todos los estamentos de la entidad, especialmente en la cantera que sigue siendo la gran prioridad del club pistacho aunque sin olvidar al primer equipo, que en los últimos meses ha experimentado muchos cambios, ni tampoco la parte financiera. Precisamente el aspecto económico fue uno de los que primero abordó el presidente de la entidad quien aseguró que están cumpliendo con la hoja de ruta marcada y sobre presupuesto, aunque admitió que siguen buscando un patrocinador para el equipo sénior femenino, que cuenta sus partidos por victorias. Así, en una convocatoria realizada en Casa Aurelia (Villaralbo), José Antonio Quintana dejó claro que la base se mantiene como el gran baluarte del Balonmano Zamora e insistió en su deseo de encontrar un sponsor para un equipo femenino por el que "vale la pena apostar".

Centrados en el primer equipo, actualmente en División de Plata, fue el entrenador, Leo Álvarez, el encargado de desgranar la actualidad de la plantilla que vive ahora mismo un "descanso necesario" y volverá a la competición el 12 de enero aunque sin tres internacionales: Ceballos, Ramiro y Felipe Barrientos que se perderán dos compromisos ligueros. Álvarez reiteró una vez más el reto del equipo de continuar fuertes en casa y mejorar prestaciones en los partidos a domicilio para lograr el gran objetivo, al que nadie renuncia, de estar a final de temporada en la fase de ascenso para regresar a la Liga Asobal. El técnico de los Guerreros de Viriato recordó que durante estos meses "hemos competido casi todos los partidos" con el único "debe" de los últimos minutos donde se han escapado puntos. No obstante, también hay que recordar las lesiones que han sufrido varios integrantes de la plantilla y la baja temporal de Jortos. Para hacer frente a esta situación el club busca desde hace tiempo un pivote que sume calidad y rotaciones, aunque el responsable del banquillo admitió que es algo complicado por el perfil que necesitan.

Por último, como portavoz de la plantilla, estuvo el tercer capitán, Iñaki Gómez, quien destacó como uno de los aspectos más importantes el hecho de contar con una fiel afición que les ha ayudado a ser más sólidos en casa. "Este año somos más fuertes en casa y eso es fundamental", mientras que fuera sí es cierto que les ha faltado algo más para sacar más puntos, y reconoció que se han hecho partidos, regulares y buenos. Lo que sí tienen claro en la plantilla es que una de las claves es el trabajo y en él van a centrar todo el esfuerzo para cumplir con los retos deportivos marcados, sabiendo, no obstante, que si finalmente no entran en la fase no será un fracaso. "Un fracaso sería no hacer las cosas bien, tener el pabellón vacío, no hacer grupo entre los jugadores?" indicó uno de los veteranos de la plantilla quien, por otro lado, sí comentó que este curso están fallando aspectos intangibles y difíciles de controlar, puesto que van más allá de la preparación de los partidos y estudio del rival.

Con esta realidad, y sabiendo lo que tienen por delante, en el Balonmano Zamora, y en el MMT Seguros en particular, seguirán con los pies en el suelo en busca de cumplir todos los objetivos.