Aunque no era el objetivo primordial, el Zamora CF ha podido cerrar la primera vuelta del campeonato como líder del Grupo VIII de la Tercera División, tras unos meses en los que la progresión de los rojiblancos ha sido evidente, aunque, tal y como ellos mismos admiten, aún hay margen de mejora, un hecho positivo puesto que todavía queda mucho por delante hasta llegar al verdadero objetivo de este año, el ascenso. No obstante, no todo ha sido "coser y cantar" para el equipo de la capital del Duero y es que en la jornada cuarta, tras ganar por la mínima al Astorga, los mandatarios decidían prescindir de Carlos Tornadijo como entrenador al considerar que no se estaba reflejando en el terreno de juego el potencial del equipo y tras dos jornadas con Fabio Nevado haciendo las veces de técnico interino, y sumando dos empates, llegaba David Movilla.

El entrenador vasco centró sus primeras semanas en fortalecer la defensa que es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la plantilla. La solidez de la zaga ha sido un punto clave en la evolución colectiva para después dar mayor protagonismo a la ofensiva. Prueba del buen sistema defensivo es que el Zamora CF solo ha encajado 8 goles en 19 partidos (cuatro de ellos en los últimos 15 encuentros), unos datos que solo mejora la Arandina con siete tantos encajados. Los burgaleses y la Gimnástica Segoviana, que fue líder durante muchas semanas y actualmente es tercera en la tabla, se han convertido en los principales rivales de los zamoranos en la lucha por el primer puesto, una pugna que todo indica que se va a prolongar durante los próximos meses. Respecto al plano ofensivo, el técnico tiene claro que hay camino por recorrer y en ello centra sus energías para mejorar la efectividad. Durante estos meses también ha habido cambios en la plantilla, aunque muy puntuales. Salieron del equipo, en calidad de cedidos Saúl y Dixon, y se producía el fichaje de Dani Mateos que estaba ya integrado en la dinámica de la plantilla pero sin ficha. Ahora, queda este fin de año y el mes de enero para analizar el mercado y en la dirección técnica no se descarta alguna llegada aunque no quieren que sea simplemente para completar fichas sino porque suponga un salto cualitativo.

Lo que sin duda es uno de los datos más positivo de los últimos meses es que poco a poco se va recuperando a los aficionados perdidos, a pesar de que aún queda mucho camino por delante. La llegada del Grupo Vivir supuso una inyección de ilusión a una masa social muy necesitada después de años muy duros en los que la viabilidad de la entidad pendía de un hilo. Ahora la situación ha dado un giro de 180 grados y el reto de los nuevos responsables es fomentar la conexión entre el club y la provincia.