La película del partido de ayer la hemos visto muchas veces. Fue uno de esos encuentros que parecen tener el guión escrito de antemano, con dos rivales conjurados para lograr la victoria, uno de ellos mandando durante muchos minutos e imponiendo su ley frente a un plantel de jugadoras con calidad contrastada y experiencia a raudales. El Quesos El Pastor era el equipo valiente, dispuesto a darlo todo sobre la cancha, y AlQazeres, el enemigo que confía en sus posibilidades y sabe esperar a que llegue su momento. Muchas veces hemos visto esta película que ayer tuvo como protagonistas de cara al resultado final a dos monumentos del baloncesto femenino español como son Gabi Ocete y Paola Ferrari.

No se les vió durante los primeros 35 minutos o incluso fueron un serio lastre para el resto de su equipo, sobre todo la paraguaya que no dio una a derechas y cometió todos los errores habidos y por haber. Pero como todos temíamos pese a que el control del encuentro lo tuvo el Zamarat casi siempre, las estrellas lo son por algo y aparecen en los momentos decisivos. Y en Cáceres aparecieron mientras en el Quesos El Pastor tuvieron que ser las más jóvenes: Ainhoa López, Celia García o Nogaye Lo. Y la confrontación no tuvo color cuando hubo que sentenciar pese al trabajo que las zamoranas aportaron de principio a fin.

Las zamoranas tomaron la iniciativa desde los primeros minutos ejecutando un baloncesto preciosista basado en un gran trabajo defensivo con Alston asumiendo por primera vez desde que llegó, el papel que se le ha pedido: liderar al equipo sobre la cancha hasta situarse en un esperanzador 10-2 en solo cuatro minutos. De todas formas, el juego del equipo naranja era coral y todas las jugadoras aportaban al conjunto hasta obligar a Cáceres a encerrarse en una defensa en zona que le permitió entrar en el partido y de un 23-8 conseguía escalar hasta el 24-18 con el que se cerraba el primer cuarto, en solo dos minutos.

A las zamoranas les entraban los triples y Ferrari anotaba sus primeros puntos en el minuto 12. El Quesos El Pastor mantenía con autoridad ventajas cercanas a los diez puntos pero su rival ya no era el equipo inseguro del primer cuarto y conseguía llegar al descanso metiendo presión a las zamoranas con un inquietante 40-37.

En el comienzo de la segunda parte, el partido se mantuvo en una tónica de control zamorano y altibajos de su rival, pero con la entrada del último periodo, el Zamarat comenzó a acusar tanto el desgaste físico como el peso de las personales. Además, una técnica a Paola Ferrari pareció marcar el punto de inflexión para el AlQazeres que parecía convencerse de que era capaz dar la vuelta al partido. Ocete y Ferrari, bien acompañadas por la joven internacional Paula Ginzo tomaron el mando de las operaciones para igualar el aprtido a 67 falta de 1.20 para el final. Además en la quinta personal de Tamara Seda, Ocete anotaba los dos tiros libres que ponían por delante a las visitantes (67-69) aunque Nogaye Lo redondeaba otro gran partido firmando el empate que llevaba a la primera prórroga.

Sin Tamara Seda, ni Chelsea Nelson, el Quesos El Pastor afrontó el tiempo suplementario en inferioridad. Además Fran García decidía sentar a Stanacev y dar la dirección del equipo a Alston. Hubo opciones para ambos equipos de ganar el partido, pero los nervios trajeron consigo otro empate (75-75) que llevaba a la segunda prórroga en la que las zamoranas jugaron ya a lo loco y ahí fue donde apareció definitivamente la experiencia en el bando extremeño que terminó por decantar la balanza con 80-87.