El caso del Real Burgos vuelve a salpicar a la actualidad del fútbol. Tras los últimos requerimientos efectuados desde la Federación de Castilla y León a la Española para dar cumplimiento a la mediada cautelar que obligaba a incluir al equipo burgalés en el Grupo VIII, desde la RFEF han dado un paso más y han quitado toda potestad a la Territorial sobre esta competición.

En un burofax recibido en la sede vallisoletana, la RFEF recuerda a Castilla y León que "la Tercera División del Fútbol Español es una competición oficial de ámbito estatal, por lo que esta R.F.E.F. es la única y exclusiva competente para su reglamentación, ordenación y organización" y que "al albor de los últimos acontecimientos, no se dan las circunstancias adecuadas para que la Federación de Castilla y León pueda seguir colaborando con la R.F.E.F. en la gestión de los aspectos logísticos de la organización y le comunica que, a partir de esta misma fecha, la R.F.F.F. desarrollará de manera directa y sin ninguna colaboración por parte de su organización la organización del Grupo VIII de la Tercera División".

Indica también en su relato que "mediante este escrito y en el mismo sentido, queda advocada la competencia del Juez Disciplinario de su Federación para resolver cualquier incidente disciplinario en dicho grupo, correspondiendo a partir de la recepción de la presente comunicación, dicha competencia al Juez de Competición y Disciplina de la R.F.E.F. A estos efectos, le ruego comunique a los árbitros y a los clubes que, desde esta misma fecha, deben enviar directamente las actas de los partidos a la R.F.E.F. y los escritos de alegaciones por parte de los clubs directamente a la R.F.E.F."

Además continúa indicando que, "le insto a que elimine de su página web cualquier referencia al calendario y a los resultados de la tercera división, más allá de un enlace a la página web de la R.F.E.F. donde estarán publicitados los calendarios y los resultados de la competición oficial de ámbito estatal".

Esta situación ya ha sido trasladada a los clubes afectados, entre ellos el Zamora CF, que a partir de ahora tendrán que gestionar con la Española todas las cuestiones burocráticas, alegaciones y licencias. Así, en lo que afecta al funcionamiento habitual, tan solo cambiará que en vez de dirigirse a Castilla y León, lo harán a Madrid, en etemas solo relacionados con el primer equipo.

No obstante, esperan que esta relación pueda retomarse en un futuro próximo.