Gareth Bale no pisó el césped en el entrenamiento del Real Madrid de ayer, tras sufrir una torcedura de tobillo en Liga de Campeones ante el CSKA, en un regreso a los entrenamientos con Casemiro y Sergio Reguilón completando una parte de la sesión con el grupo. El Madrid ya prepara su último partido de LaLiga Santander del 2018, el que disputará el sábado frente al Rayo Vallecano, en el que quiere cerrar las heridas de la mayor goleada de su historia en la Champions como local (0-3).